Castilla-La Mancha está dando un paso importante en la conservación del lince ibérico con la apertura de una nueva zona de reintroducción en la Veguilla y la Sierra Jarameña, en la provincia de Cuenca, donde hasta ahora no se contaba con poblaciones de esta emblemática especie. La repoblación comenzará la próxima primavera, con la liberación en libertad de hasta cinco ejemplares criados en cautividad.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, presentó esta iniciativa durante la entrega de reconocimientos relacionados con el programa europeo ‘Life Lynxconnect’ en Toledo. Gómez destacó que esta nueva área de reintroducción ha sido minuciosamente estudiada y cuenta con todos los protocolos aprobados por el Grupo de Trabajo de lince ibérico del Comité de Flora y Fauna.
La consejera subrayó el éxito de las poblaciones de lince en Castilla-La Mancha, que cuentan actualmente con 715 ejemplares, que representan el 35% de todos los linces ibéricos en la Península. En el año 2023, la región registró el nacimiento de 300 cachorros, lo que equivale al 41% de todas las crías nacidas en dicho año.
Gómez también enfatizó la importancia de crear un vínculo entre la sociedad y esta especie, recordando su relevancia histórica en Toledo. Asimismo, agradeció la implicación de las 21 entidades que integran el proyecto ‘Life Lynxconnect’, destacando la colaboración de la Junta de Andalucía para proporcionar cachorros que faciliten la repoblación en Castilla-La Mancha.
La consejera hizo hincapié en la necesidad de continuar trabajando para asegurar la conservación del lince, mencionando que espera presentar resultados significativos para 2025, con la intención de convencer a las autoridades europeas de que continúen apoyando la protección de esta especie.
Por su parte, la directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara, afirmó que en los últimos 20 años se han logrado «datos incontestables» sobre el lince y calificó el progreso como un éxito «abrumador». Jara recordó que la situación crítica del lince ha unido esfuerzos entre dos países, varias comunidades autónomas y la sociedad en general, aunque también advirtió sobre las amenazas que aún enfrenta la especie, como el cambio climático y la reducción de conejos, su principal fuente de alimento.
Durante el evento celebrado en el Palacio de Benacazón, también se entregaron premios a personas y entidades que han sido clave en la reintroducción del lince en varias regiones, incluyendo Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y Murcia. Estos reconocimientos resaltan el trabajo conjunto y la colaboración entre sectores para lograr el éxito en la conservación del lince ibérico.