El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha afirmado que cualquier solución a la crisis migratoria en Canarias debe garantizar un «respeto escrupuloso de los derechos humanos». Estas declaraciones se produjeron en el contexto de la propuesta de apertura de un Centro de Emergencia, Acogida y Derivación de migrantes en el aeropuerto de Ciudad Real.
Bustinduy subrayó la necesidad de que todas las medidas adoptadas estén alineadas con los derechos humanos y los compromisos internacionales de España. «No concibo que fuera de otra manera», enfatizó el ministro durante su intervención ante los medios, antes de participar en un acto institucional por el Día Internacional de Erradicación de la Pobreza.
El ministro precisó que, aunque se están buscando soluciones, «no es una decisión que se haya formalizado ni que se haya anunciado como tal». Sin embargo, destacó que las Islas Canarias están enfrentando una situación que él considera insostenible, lo que requiere de un enfoque solidario y de cooperación, especialmente por parte de los gobiernos autonómicos, algo que, según Bustinduy, «no se ha dado» y es «inaceptable».
Sobre la política migratoria del Gobierno de Meloni, que recibió elogios por parte de Alberto Núñez Feijóo, Bustinduy la calificó de «absolutamente contraria a todos los principios y compromisos en materia de derecho internacional de los derechos humanos» que ha asumido el Gobierno de España. Recalcó la firme oposición del Gobierno a las especulaciones sobre la posibilidad de que la Comisión Europea emule el modelo de Meloni, caracterizado por un enfoque de corte neofascista. «Cualquier decisión que vaya en ese sentido está excluida de por sí», concluyó el ministro.