En una noche que prometía ser un espectáculo de talentos variados, David Bustamante sorprendió a todos con su magistral interpretación de Joaquín Sabina, destacándose entre sus competidores en la última gala de «Tu cara me suena» del pasado viernes 21 de junio. La imitación del cantante de «19 días y 500 noches» no solo fue aplaudida por su parecido visual gracias al detallado maquillaje y atuendo, sino también por la adaptación de su característica voz rasposa, un reto que, según Bustamante, había sido más complicado de lo esperado.
El desafío de emular a Sabina fue abordado por Bustamante no solo con técnica, sino con una profunda admiración y respeto por el icónico artista. «No es tan fácil porque duele mucho hacer del maestro», afirmó Bustamante, haciendo eco de la complejidad de imitar no sólo la voz del maestro, sino también su esencia. Esta imitación fue a todas luces un homenaje, alejado del humor para adentrarse en el terreno del respeto y la admiración. Esta sinceridad no pasó desapercibida, conectando con el público y el jurado por igual.
El jurado, compuesto por personajes de renombre como Carlos Latre, Lolita, Chenoa y Santiago Segura, no escatimó en elogios hacia la actuación de Bustamante, otorgándole el máximo puntaje posible. Chenoa, visiblemente impresionada, destacó la transformación vocal de Bustamante, considerándola una muestra de talento y dedicación digna de reconocimiento.
La competencia no fue fácil. Bustamante se enfrentó a brillantes actuaciones por parte de sus compañeros, entre ellas la imitación de Conchita como Simba de «El rey león» y Raoul Vázquez emulando a Manuel Carrasco. Sin embargo, su imitación de Sabina destacó no solo por la habilidad vocal, sino también por el componente emocional que le imprimió, demostrando una vez más que, en el arte de la imitación, conectar emocionalmente con el público y el jurado es tan importante como el parecido físico y vocal.
Al final de la noche, fue el público presente quien inclinó la balanza a favor de Bustamante, otorgándole su quinteto 12 de la noche y coronándolo ganador de la 11ª gala del concurso. Un emocionado Bustamante recibió su premio, no solo como un reconocimiento a su habilidad para imitar, sino como una validación de su esfuerzo por honrar la carrera de uno de los grandes de la música española.
«Nunca lo esperaba para nada de verdad. Gracias de corazón a todos», expresó Bustamante, quien reconoció no solo la dificultad del reto, sino también la satisfacción de haberlo superado con éxito. Esta victoria, más que un logro personal, fue un triunfo para el arte de la imitación, demostrando una vez más que «Tu cara me suena» es una plataforma donde el respeto, el talento y la emoción convergen en espectáculos inolvidables.
