Daniel, el pívot y uno de los capitanes del Manzanares FS, hizo hincapié en la importancia de trabajar arduamente para alcanzar una temporada tan exitosa como la del año anterior. En su rol de líder dentro del equipo, entendió que la cohesión y adaptación de los nuevos fichajes será fundamental para lograr los objetivos planteados por el club. Destacó que, aunque el reto es grande, la confianza en el potencial del equipo es mayor.
El principal objetivo mencionado por Daniel es asegurar la permanencia del equipo en su liga, un desafío que, aunque parece modesto, requiere de un esfuerzo constante y dedicación por parte de todos los miembros del club. La integración rápida de los nuevos jugadores se presenta como un aspecto clave para fortalecer al equipo y enfrentar de manera óptima los desafíos de la temporada. Daniel resaltó que la adaptación no solo debe ser en el aspecto técnico y táctico, sino también en el entendimiento y apoyo mutuo entre los jugadores.
Las expectativas para esta temporada son altas, tanto para Daniel como para el resto del Manzanares FS. El optimismo del pívot se refleja en su visión de que, con trabajo duro y un fuerte sentido de equipo, pueden superar las metas establecidas y quizás incluso sorprender en la liga. La combinación de experiencia y juventud dentro del equipo parece ser la fórmula que Daniel y sus compañeros esperan que les conduzca al éxito en los desafíos que se avecinan.
