El presidente de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM), Pablo Burillo, ha compartido sus aspiraciones para una temporada que se presenta ilusionante tanto para la federación como para los clubes que la integran. En un reciente balance hecho para Lanza, Burillo expresó su deseo de impulsar una FFCM mucho más participativa, donde los clubes tengan un papel más activo en las decisiones que afectan directamente al desarrollo del fútbol en la región. Esta apertura hacia un modelo más colaborativo busca mejorar la gestión y potenciar el progreso del fútbol a nivel local.
En línea con los cambios propuestos, la FFCM se encuentra en un momento de transformación donde se prioriza la comunicación y la cooperación con los clubes. El objetivo de Burillo es alcanzar una federación donde las bases tengan voz y voto en las iniciativas que se lleven a cabo, garantizando así un desarrollo equitativo y sustentable del fútbol castellano manchego. Este nuevo enfoque pretende, además, facilitar la resolución de problemáticas comunes y el aprovechamiento de oportunidades de mejora que sean beneficiosas para todas las partes involucradas.
La apuesta de la FFCM por una mayor participación de los clubes se presenta como un desafío lleno de oportunidades. Con el comienzo de esta «ilusionante temporada», como la describe Burillo, se abren caminos para redefinir el futuro del fútbol en Castilla-La Mancha. La cooperación mutua y el trabajo conjunto entre la federación y los clubes apuntan a ser los pilares sobre los cuales se construirá un ámbito deportivo más inclusivo, competitivo y profesionalizado. Este cambio de paradigma busca, en última instancia, enriquecer la experiencia futbolística en todos sus niveles, desde la base hasta la competición profesional.
