En una reciente escalada de tensiones en el proceso electoral de la Federación Española de Fútbol en Castilla-La Mancha, el presidente en funciones y candidato a la reelección, Pablo Burillo, ha formulado serias acusaciones contra la candidatura de Teodoro Sobrino, a quien acusa de «intentar comprar voluntades» durante el proceso de elección de asambleístas, según indica en un comunicado.
Burillo sostiene que la candidatura de Sobrino ha estado realizando llamadas a los nuevos miembros de la asamblea y a representantes de distintos ámbitos del fútbol regional, incluidos clubes, entrenadores, jugadores y árbitros, con el objetivo de «desestabilizar» su candidatura. Denuncia estas acciones como una forma de «compra de voluntades», las cuales considera un claro acto de «corrupción» y un ataque a la «libertad de elección».
El presidente en funciones ha remarcado que los asambleístas que han experimentado presión no dudarán en hacer pública esta situación, destacando que han mantenido «respeto, educación y paciencia» a lo largo del proceso electoral. Además, señala que tales prácticas perjudican a todos los sectores involucrados en el fútbol de la región.
Por su parte, Teodoro Sobrino ha replicado a estas acusaciones, defendiendo que las llamadas mencionadas por Burillo no corresponden a presiones sino a intentos legítimos de obtener apoyo para su candidatura. Sobrino alega que es su deber como candidato dar a conocer su proyecto a los 70 asambleístas, quienes, a su parecer, tienen el derecho de «apoyar libremente la candidatura que consideren oportuna».
Sobrino insiste en que no se puede despojar a los asambleístas del derecho de conocer las propuestas de su candidatura y recalca que pedir su apoyo es un proceso natural en una campaña electoral. Las acusaciones de Burillo las califica de extremadamente graves y las atribuye al «nerviosismo» por no haberse asegurado ser asambleísta en la primera votación, un requisito para poder optar a la presidencia.
En su comunicado, Sobrino solicita a los asambleístas que escuchen todas las propuestas, subrayando su compromiso con un proceso electoral transparente y respetuoso. Además, ha manifestado su intención de presentar una demanda judicial en respuesta a las acusaciones de Burillo.