El Atlético de Madrid ha puesto en la mira a Yunus Akgün, extremo del Galatasaray valorado en 14 millones de euros, tras el seguimiento de sus actuaciones con Turquía y en competiciones europeas
En el vasto escaparate del fútbol europeo, donde los focos suelen apuntar a los nombres más estridentes, surge la figura de Yunus Akgün. Un extremo turco, valorado en 14 millones de euros, que despierta el interés del Atlético de Madrid como si fuera un secreto a voces que alguien intenta guardar en un estadio repleto. No se trata del típico jugador de moda, sino de un perfil silencioso pero inquietante, veloz, dúctil y con esa rara virtud de saber adaptarse al caos táctico como quien aprende a bailar en medio de una tormenta.
Que Carlos Bucero, cerebro de la dirección deportiva rojiblanca, tenga a Akgün en su radar no es casualidad. Los ojeadores del club viajaron hasta Konya para observar de cerca al futbolista en un Turquía–España que, paradójicamente, sirvió para que un jugador de la periferia brillara en el escaparate central. En la mirada de los emisarios colchoneros estaba la eterna pregunta. ¿Es este el extremo que puede revivir las bandas del Metropolitano?
Un interés que se cocina a fuego lento
El seguimiento del Atlético no se reduce a un capricho pasajero ni a una corazonada de una sola noche. Desde la Superliga turca hasta la exigente Liga de Campeones, los informes apuntan a un Akgün capaz de rendir en distintos escenarios, con la elasticidad de quien cambia de idioma sin acento. El club madrileño busca un atacante que pueda driblar no solo rivales, sino también la monotonía táctica, y el turco parece encajar en ese molde.
Claro que el fútbol no es un cuento romántico, sino un mercado con precio y fecha. Según fuentes desde Estambul, el Atlético planea formalizar su interés en el parón invernal, aunque el Galatasaray y su técnico, Okan Buruk, difícilmente aceptarán desprenderse de su extremo a mitad de curso. Solo un cheque lo suficientemente voluminoso podría romper esa resistencia. La ironía es evidente, el talento que no costaba nada cuando debutó en 2018 hoy solo se libera con cifras de siete dígitos.
Trayectoria: poder y un futuro en disputa
Akgün no es un recién llegado a la élite. Se enfundó la camiseta del Galatasaray en 2018 y firmó un contrato hasta 2028, una correa de seguridad que otorga a los turcos la comodidad de negociar desde una posición de poder. Con 16 internacionalidades y un valor de mercado que roza los 14 millones, su carrera parece un péndulo, todavía joven para crecer, pero lo bastante consolidado como para que cada movimiento se cotice al alza.
El próximo invierno, entonces, no será solo una estación fría en Estambul y Madrid, sino un tablero de ajedrez donde el Atlético deberá decidir hasta qué punto está dispuesto a sacrificar fichas por un jugador que podría insuflar aire fresco a su ataque. Entre la prudencia y la ambición se juega la partida, el extremo turco puede convertirse en lujo innecesario o en pieza maestra. Como siempre en el fútbol moderno, la respuesta no la darán ni las estadísticas ni la poesía del juego, sino el color del dinero.