La carrera por liderar las campanadas de fin de año en Televisión Española se ha convertido en un espectáculo por sí mismo. Tras la reciente renuncia de Andreu Buenafuente por motivos de salud, la cadena se encuentra navegando en aguas inciertas, buscando rápidamente una nueva figura que pueda llevar el peso de una de las noches más importantes del calendario televisivo. En este contexto, el nombre de David Broncano, acompañado de la cómica Lalachus, ha resurgido como una opción llamativa, especialmente tras el éxito que cosecharon el año pasado.
La revuelta, programa en el que Broncano y Lalachus comparten risas y reflexiones, fue el escenario elegido para que la influencer hablara sobre las tendencias del año, pero, como es habitual en su dinámica, la conversación giró hacia sus memorias de la pasada Nochevieja. Lalachus evocó con nostalgia el instante en que ambos se encontraron frente a las cámaras, transmitiendo su energía y carisma a millones de espectadores. “Hace justo un año estábamos allí, esperando el Año Nuevo”, recordó, un momento que destacó no solo por la audiencia, sino por su relevancia en la historia de las campanadas en la televisión pública.
El público, siempre un elemento esencial en La revuelta, aprovechó la ocasión para clamar un deseo claro: “¡Que se repita!”. Sin embargo, Broncano, fiel a su estilo directo, hizo una pausa en el aire de emoción y reveló que, aunque agradecía el fervor de los asistentes, el regreso de su tándem no era una opción para este año. No obstante, no cerró la puerta del todo y dejó entrever: “Quizá dentro de unos años”.
Esta charla se produce en un momento crucial para TVE, que había preparado toda una estrategia alrededor de Buenafuente y su pareja de presentación, Silvia Abril. La lógica detrás de esta elección era simple: ambos habían demostrado ser un relevo natural y carismático que podría atraer a más espectadores. Sin embargo, la decisión de Buenafuente de tomarse un tiempo para recuperarse ha dejado a la cadena en la necesidad de replantear su enfoque para una de las noches más esperadas del año.
El comunicado del propio Buenafuente, donde indicaba que su cuerpo le había pedido descansar, generó una ola de apoyo por parte del público y sus colegas. A pesar de que su ausencia ha creado un vacío significativo, la incertidumbre sobre quién finalmente asumirá el reto de despedir el año en TVE se mantiene latente. Sin mayores pistas por parte de la cadena, los seguidores de la televisión pública se preguntan qué alternativa ofrecerán para una noche que tradicionalmente reúne a familias frente al televisor.
La expectativa aumenta, y con ella, los rumores sobre posibles presentadores que podrían tomar el relevo. Sin embargo, lo que quedó claro en La revuelta es que el legado del dúo Broncano-Lalachus todavía resuena, como un eco de un momento que cautivó a muchos. Lo cierto es que la historia de este año en la televisión apenas comienza a escribirse, y la elección de TVE podría marcar un nuevo rumbo en la histórica batalla televisiva de las campanadas.
