En una noche repleta de carcajadas y sorpresas, ‘La revuelta’, el programa liderado por David Broncano, presentó su sexta entrega en La 1 de Televisión Española el pasado martes, 17 de septiembre, consiguiendo de nuevo el favoritismo del público en su franja horaria. Este peculiar espacio televisivo no dudó en elevar el listón de la originalidad y el entretenimiento con la inclusión de distintivos y variopintos invitados como Irene Escolar, Elisabet Casanovas, DjMaRiiO y Sandra Carrasco, que aportaron su grano de arena al ya de por sí animado formato del programa.
Con una evidente consolidación de audiencia, ‘La revuelta’ ha vuelto a demostrar su capacidad para encabezar las preferencias del público, superando notablemente a competidores directos de la talla de ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos, por una diferencia de 4.4 puntos y aproximadamente 596.000 espectadores. Esta victoria marca la tercera ocasión que el programa de Broncano se corona como líder indiscutible en su horario, lo que ratifica su éxito y aceptación entre la audiencia española.
David Broncano, con su característico humor y espontaneidad, condujo una noche llena de interacciones memorables tanto dentro del teatro Príncipe Pío Gran Vía como fuera, en las calles de Madrid, donde se pudo apreciar a Jorge Ponce entablando conversaciones con los transeúntes. Sin embargo, el plato fuerte de la noche llegó con la entrada de Jhay Cortez, el primer invitado internacional de ‘La revuelta’, quien, gracias a la transmisión del programa a través del Canal Internacional de TVE, pudo conectar con sus seguidores de forma directa y sin barreras.
El programa no estuvo exento de momentos insólitos y sorprendentes, como el generado por un misterioso botón rojo ubicado debajo de la mesa del presentador, señalado con un cartel de «no tocar». La curiosidad en torno a este elemento había sido un enigma constante desde la inauguración de Broncano en TVE, hasta que finalmente, incitado por las señas de un miembro del equipo, Jhay Cortez se atrevió a presionarlo. La presión del botón desencadenó la aparición de un ninja, que tras realizar unas acrobacias, saludó al invitado y se desvaneció entre el público, dejando un aura de incredulidad y risas en el plató.
Broncano, con su estilo inconfundible, bromeó sobre el incidente, reconociendo el acto de Cortez como una ‘liberación’ necesaria para el espectáculo y, por supuesto, para el ninja. Con episodios como este, ‘La revuelta’ continúa demostrando su habilidad para reinventar el entretenimiento nocturno, ofreciendo a su audiencia no solo risas, sino momentos únicos e irrepetibles, consolidándose como un formato fresco e indispensable en la parrilla televisiva española.
