En la última entrega de «La Moderna», la emblemática serie de Boomerang TV que se emite en Televisión Española, los espectadores han sido testigos de un torbellino de emociones y giros inesperados que han mantenido a todos al borde del asiento. Tras un breve paréntesis debido a los Juegos Olímpicos, la serie ha retomado su curso, revelando tramas que prometen mantener el interés de la audiencia en lo más alto.
Esta semana, «La Moderna» ha traído de vuelta a algunos personajes clave, como Jacobo, que después de una temporada en Sevilla, regresa para concluir su venganza contra doña Carla, la antagonista que ha mantenido en vilo tanto a personajes como a espectadores. Mientras, la trama amorosa de Celia toma un giro inesperado tras confesar sus sentimientos a Laurita, dejando a la audiencia preguntándose sobre el futuro de esta relación.
Sin embargo, no todo en «La Moderna» gira en torno a vendettas y romances. La serie ha sabido explorar temáticas profundas y relevantes, como lo es la salida del armario de uno de sus personajes, en un contexto de época donde tales temas eran considerados tabú. Esta narrativa no solo refleja la evolución en la representación de la diversidad en la televisión sino que también ofrece una ventana a las complicaciones y los desafíos que enfrentaban las personas LGBTQ+ en aquel entonces.
La serie, que goza de una transmisión de lunes a viernes en el horario de las 16.30 horas, no ha dejado espacios vacíos en su trama. Los distanciamientos sentimentales, revueltas y pesadillas premonitorias van de la mano con intricadas relaciones interpersonales y conflictos que delinean el espíritu de «La Moderna». Desde los enredos amorosos de Íñigo y Matilde, afectados por las maquinaciones de doña Carla, hasta las complejidades familiares y sociales que rodean a otros personajes como Leonora, la madre de Trini, la serie promete una amalgama de emociones y situaciones con las que fácilmente se puede conectar.
La continuidad de «La Moderna» en la parrilla de La 1 ha sido un tema de especulación y debate. Sin embargo, la cadena de televisión ha despejado dudas sobre el futuro de la serie, asegurando su permanencia y demostrando el compromiso con mantener viva una historia que ha cautivado a una audiencia diversa a lo largo de sus capítulos.
Con el anuncio de que no habrá más parones ni cancelaciones en el horizonte inmediato, los seguidores de «La Moderna» pueden respirar tranquilos, sabiendo que sus personajes favoritos seguirán navegando las turbulentas aguas de la vida en la ficción histórica que ha sabido ganarse un lugar en el corazón de los televidentes.