El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, participó en la ceremonia de colocación de la primera piedra de una escuela infantil de ámbito comarcal, un proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Brihuega con el respaldo del Grupo de Desarrollo Rural de la zona, Fadeta (Federación de Asociaciones para el Desarrollo Territorial del Tajo-Tajuña). Durante el evento, Martínez Lizán subrayó la relevancia de dotar al medio rural de servicios e infraestructuras esenciales que fomenten la permanencia de los jóvenes en las localidades.
El nuevo centro educativo no solo facilitará la conciliación de la vida laboral y familiar, así como la igualdad de género, sino que también contribuirá a la fijación de población y a la atracción de nuevas familias, generando empleo y promoviendo el desarrollo socioeconómico de la zona. Según indicó, Castilla-La Mancha ha experimentado un crecimiento poblacional en los últimos años, gracias a iniciativas como esta y a la Ley contra el despoblamiento, reconocida como pionera a nivel nacional.
Martínez Lizán expresó su agradecimiento a Fadeta por su compromiso con la creación de nuevos servicios en el ámbito rural y su lucha contra la despoblación. Durante el período de programación de 2014 a 2022, Fadeta ejecutó el 100% de los fondos establecidos, realizando un total de 236 proyectos que supusieron una inversión superior a los 13,3 millones de euros, con ayudas que superaron los cinco millones. En el nuevo ciclo de programación, ya se han lanzado diez convocatorias que suman un total de 2,3 millones de euros, dirigidas a pymes, autónomos y administración pública, así como al fomento del emprendimiento en zonas con extrema despoblación.
El proyecto de la escuela infantil cuenta con una contribución de Fadeta de 200.000 euros, la cantidad máxima disponible para este tipo de iniciativas. La instalación tendrá capacidad para 36 niños, distribuidos en tres aulas según sus edades, además de áreas como un patio de juego, cocina y aseos.
Al evento también asistieron el alcalde de Brihuega, Luis Viejo; el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; el presidente de FADETA y RECAMDER, Jesús Ortega; el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández; y el delegado de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en la provincia, Santos López.
Por otro lado, Martínez Lizán anunció la próxima publicación de las bases para dos líneas de ayudas agroambientales: la destinada al cultivo de girasol medioambiental y la de plantas aromáticas para la conservación de la biodiversidad. Estas convocatorias serán publicadas próximamente en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, aunque los interesados ya pueden incluirlas en la solicitud única de la PAC.
La línea de girasol medioambiental contará con una dotación de casi cinco millones de euros por anualidad, lo que suma un total de 19,8 millones para todo el período. Se ofrecerán 130 euros de ayuda por hectárea, con compromisos de cuatro años, y se requerirá una superficie mínima de una hectárea de girasol de secano. En cuanto a la ayuda para el cultivo de plantas aromáticas, se destinarán 2,5 millones de euros en un período de cuatro años, con ayudas de 155 euros por hectárea para lavanda y lavandín, y de 125 euros para salvia, requiriendo una superficie mínima de media hectárea.
El consejero destacó que durante los próximos cuatro años se invertirán 32,5 millones de euros en ayudas agroambientales, enfocándose en atender las demandas de los agricultores y ganaderos de la región. A través de estas iniciativas, se busca no solo responder a la falta de proteína vegetal y la disminución de la superficie dedicada al girasol, sino también apoyar al sector de plantas aromáticas, que atraviesa dificultades económicas a causa de los precios de las esencias.
