Agentes del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional han vinculado un tercer coche con el suceso ocurrido ayer martes en el distrito madrileño de Fuencarral, que culminó con el asesinato a tiros de Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa de Madrid. Según las informaciones proporcionadas por fuentes policiales a Diario CLM, Villacís y un amigo habrían acordado encontrarse con los presuntos responsables de los disparos, quienes serían conocidos de las víctimas y miembros de una familia de Bargas (Toledo).
Borja Villacís, junto a su amigo Luis, un español de 43 años que sufrió heridas de gravedad, habían alquilado un Citroën C3 de color blanco para asistir a la reunión, que tenía como propósito resolver ciertas diferencias. Los presuntos autores, entre ellos una mujer de 53 años y dos hombres que posiblemente sean familiares suyos, se trasladaron al lugar en un BMW X2 color gris plateado, también alquilado horas antes en la estación de Atocha.
El tercer coche involucrado, de color azul, concurrió al sitio, pero los detalles de su implicación en el homicidio y la identidad de sus ocupantes aún están siendo evaluados por la Policía.
Los hechos se intensificaron cuando el Citroën y el BMW colisionaron con intención en la carretera de Fuencarral al Pardo. Ambos vehículos quedaron abollados y, al bajarse de ellos, los ocupantes procedieron a disparar. Borja fue atacado mediante fuego cruzado, y pese a los esfuerzos de los sanitarios del Samur-Protección Civil por reanimarlo, falleció en el lugar a causa de las heridas de arma de fuego recibidas en la cabeza y el tórax.
El amigo de Villacís fue herido y posteriormente llevado al hospital Fundación Jiménez Díaz por el tercer vehículo azul involucrado. Aunque ingresó grave, se espera que sobreviva y está pendiente de prestar declaración ante las autoridades en cuanto su estado de salud lo permita.
El BMW huyó de la escena, pero fue detenido más adelánte. Testigos cercanos observaron y reportaron manipulaciones sobre el coche, incluyendo el cambio de placas de matrícula y el ocultamiento de las antiguas. Además, se visualizó a los individuos deshacerse de bolsas que podrían contener armas, suceso que se confirmó más tarde cuando la Policía encontró en un descampado las placas originales y las armas implicadas, incluyendo un fusil de asalto y una escopeta de caza.
La conductora del BMW fue posteriormente arrestada en un lavadero de vehículos en la plaza Elíptica de Madrid, después de haber intentado inculparse de un secuestro, argumento que no prosperó ante las autoridades. La detenida posee un historial de antecedentes policiales amplio, incluyendo una detención reciente por la Guardia Civil.
La investigación continúa y se extiende especialmente hacia la zona donde fueron vistos huyendo dos individuos vestidos de negro. La hipótesis principal sugiere que el crimen fue ampliamente planificado, incluyendo el uso de placas de matrículas falsas y armamento significativo.
Borja Villacís tenía historial criminal relacionado con actos de violencia y estaba implicado en una causa de narcotráfico y lavado de dinero en la Audiencia Nacional. Los indicios apuntan a que su asesinato pudo haber sido un ajuste de cuentas relacionado con drogas, posiblemente involucrando también a su amigo herido. La autoridad judicial ha ordenado mantener el secreto de las actuaciones mientras la Policía prosigue con la investigación.
