En un encuentro marcado por la intensidad y la competencia, el líder Bolaños logró imponerse frente a un Alarcos que no dio su brazo a torcer fácilmente. El marcador final, 24-21, refleja lo reñido del partido que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos hasta el último segundo. Este enfrentamiento era crucial para el equipo local, que buscaba mantenerse en la cima de la clasificación, demostrando que su posición no es fruto del azar sino del esfuerzo y talento de sus integrantes.
El Alarcos, por otro lado, pese a no llevarse la victoria, vendió cara su derrota demostrando una vez más la calidad y la garra que caracteriza a sus jugadores. El equipo visitante, conocido por su espíritu luchador, planteó un juego complicado para el Bolaños, obligándolos a emplearse a fondo y a no subestimar en ningún momento a su adversario. La igualdad predominó durante gran parte del partido, siendo el desenlace incierto hasta los últimos compases del juego.
Este partido refuerza la idea de que en el deporte, más allá de las diferencias de presupuesto o historia, lo que prevalece es el compromiso, la estrategia y el corazón puesto en el campo. El Bolaños sigue liderando la tabla, pero partidos como este dejan claro que la competición está más viva que nunca y que cualquier equipo, en su día, puede poner en jaque al líder. El Alarcos, aunque no pudo sumar los puntos deseados, se lleva el reconocimiento por su entrega y capacidad de complicarle la vida a un equipo que pocas veces ve cuestionada su superioridad en el terreno de juego.