La Sociedad Cooperativa de Castilla-La Mancha Nuestra Señora de Criptana, conocida comercialmente como Bodegas Símbolo, ha celebrado recientemente 71 años de trayectoria en el sector vitivinícola, un periodo caracterizado por el compromiso con los valores cooperativos y una notable evolución. La presidenta de Bodegas Símbolo, María José Pérez, en una entrevista con Europa Press, ha destacado el modelo cooperativo como un componente clave del éxito de la bodega, que ha logrado adaptarse y profesionalizarse a lo largo del tiempo.
Pérez ha señalado que las cooperativas, tradicionalmente consideradas como empresas poco prometedoras, han demostrado su importancia al convertirse en pilares fundamentales en muchos municipios. «Las cooperativas están demostrando que son la empresa fundamental y principal de muchos municipios que están durando a lo largo del tiempo y que además están siendo grandes empresas que facturan millones», argumentó.
Desde su fundación en 1954 por 57 viticultores, Bodegas Símbolo ha experimentado un crecimiento significativo, alcanzando en la última campaña un récord de 36 millones de kilos de uva. Este logro, según Pérez, confirma que están en la dirección correcta. Además, la cooperativa ha diversificado sus actividades, ampliándose a sectores como frutos secos y cereales, e incluso ha implementado una gasolinera para atender las necesidades de sus socios, que hoy suman 400, representando a 400 familias.
En cuanto a los planes futuros, Pérez ha enfatizado la importancia de fortalecer la unión dentro de la cooperativa y ha resaltado su participación en Grupo Coop, el mayor grupo cooperativo de España. «Estamos muy orgullosos de pertenecer a esta entidad que nos está dando sostenibilidad y además nos da la garantía y también nos viene a reforzar la idea de que la unión hace la fuerza», afirmó.
La cooperativa ha colaborado con otras del grupo para crear una embotelladora capaz de producir un millón de botellas al mes, lo que refleja el trabajo conjunto y la búsqueda de eficiencia. Además, han emprendido un nuevo proyecto intercooperativo para unir esfuerzos y disminuir gastos, con la meta de ofrecer mejores liquidaciones a sus socios. También están explorando la creación de «comunidades energéticas» para potenciar un proyecto energético propio en el futuro.
La diversificación de actividades, según Pérez, no solo revitaliza la cooperativa, sino que también contribuye a la vida del pueblo, asegurando que se satisfagan las necesidades cambiantes de sus socios y familias.
