Con la llegada de la Navidad, el vino y el cava se convierten en imprescindibles en las mesas de celebración, asociándose a momentos de alegría compartidos con familia y amigos. En este contexto, la bodega Carlos Moreno, ubicada en la calle del Ferial número 25 de Guadalajara, se ha consolidado como un referente en la región durante los últimos sesenta años. Este establecimiento no solo ofrece la posibilidad de adquirir vino, licor o cava, sino que también brinda un asesoramiento experto a sus clientes, quienes pueden elegir entre cerca de medio millar de referencias disponibles.
Antes de la pandemia de Covid-19, la bodega solía organizar presentaciones y catas con regularidad, y ha recibido a personalidades destacadas del mundo del vino, como el marqués de Griñón y Manuel Raventós. La dirección de la tienda tiene la intención de reiniciar estos encuentros en un futuro cercano.
Para esta temporada navideña, el sumiller Carlos Moreno aconseja a sus clientes el vino Verónica Salgado, un ribera cuya relación calidad-precio lo convierte en una excelente opción para las fiestas. Además, destaca que existen caldos de Castilla-La Mancha de gran interés, como los de Finca La Antigua, en Los Hinojosos, y los blancos de la bodega Quinta de Aves, en Moral de Calatrava.
Moreno ha observado que en Guadalajara, las bodegas han comenzado a innovar y mejorar su oferta. En particular, menciona a Finca Río Negro, que destaca por su amplia gama, y augura un gran futuro para la bodega Alto de Pioz. También ha quedado gratamente sorprendido por el Convento de Cogolludo y valora la trayectoria de bodegas como Mariscal, aunque comenta que «no somos profetas en nuestra tierra», refiriéndose a que, a pesar de contar con numerosas referencias en su bodega, los vinos más demandados siguen siendo los Ribera, en gran parte debido a las tendencias del mercado.
La bodega Carlos Moreno comenzó con la venta de vino a granel y una media docena de referencias, y ha evolucionado hasta ofrecer casi 500 opciones. El sumiller dedica gran parte de su tiempo a viajar por España para descubrir nuevos vinos, mostrando un interés por lo que es innovador y diferente, mencionando que «le gusta salirse un poco de lo clásico». Sin embargo, reconoce que el mundo del vino, en general, enfrenta desafíos, con una disminución en el consumo de tintos, compensada por un aumento en los blancos y rosados, que son más ligeros y fáciles de beber.
El establecimiento cuenta con una selección que va desde vinos asequibles por cinco euros hasta un Chateau Petrus vendido recientemente en subasta por 4.000 euros, destacando que su clientela se inclina por vinos en el rango de cinco a 15 euros. A pesar de las tendencias del mercado, Carlos Moreno ha decidido no vender sus productos en línea, ya que valora la importancia del trato directo con sus clientes, aunque reconoce que el tiempo podría llevar a replantearse esta decisión.