Este domingo, el BM Bolaños se enfrentó al Mislata en un partido correspondiente a la jornada de Primera Nacional, logrando una importante victoria por 25-31. Dicha victoria no sólo fue significativa por el resultado, sino también por el contexto en el que se dio, aprovechando el tropiezo del líder durante el mismo fin de semana. Desde el comienzo, a pesar de la presión de jugar fuera de casa y la necesidad de ganar, los jugadores de Miguel Ángel Caraballo demostraron un alto nivel de juego, especialmente en defensa, lo que les permitió remontar un inicial 3-1 en contra y dominar el marcador al descanso por 9-14.
La jornada dieciséis también fue testigo de otros enfrentamientos decisivos, como el partido entre el BM Pozuelo y el Mare Nostrum, donde el equipo local se impuso con un marcador de 25-21. Desde los primeros minutos, los dirigidos por Jesús Herrero establecieron un ritmo de juego intenso, manteniendo la delantera durante todo el encuentro gracias a rápidas contras y una efectiva ejecución en ataque. A pesar de los esfuerzos por remontar del Mare Nostrum en la segunda mitad, el Pozuelo supo administrar su ventaja y sellar una victoria crucial para sus aspiraciones en la liga.
Por otro lado, el Alarcos no logró superar al UCAM Murcia, con el partido concluyendo en un empate 24-24. A pesar del favoritismo inicial del Alarcos, el encuentro demostró una vez más que en el deporte nada está decidido hasta el final. La igualdad fue la tónica dominante, y a pesar de que Alarcos se fue al descanso con una ligera ventaja, no consiguieron despegarse en el marcador en la segunda mitad. Este resultado dejó un sabor agridulce para el equipo local, que vio cómo se les escapaban dos puntos importantes en la lucha por las posiciones de cabeza en la clasificación de la Primera Nacional.