Ciudad Real, 20 de noviembre de 2025. La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha reclamado máxima visibilidad social y empatía hacia las personas que sufren alguna patología crónica relacionada con el dolor y que en la mayoría de las ocasiones pasa desapercibido al ser imperceptible. “Lo digo porque estamos acostumbrados a interpretar que aquello que no se ve, no existe, y nada más lejos de la realidad”.
Ha sido en el acto inaugural del seminario ‘Desigualdad social, discapacidad y dolor’ que se celebra durante todo el día en la capital, donde ha intervenido junto al decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Fernando Callejas; la subdirectora médica de Atención Primaria del Hospital General Universitario de Ciudad Real, Beatriz Jiménez; y la concejal en el Ayuntamiento de Ciudad Real, Aurora Galisteo.
Se trata de un foro organizado por la Asociación de Enfermos de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica ‘FibroReal’ con el triple objetivo de divulgar, sensibilizar e informar a estudiantes de derecho y ciencias sociales, autoridades, abogados, jueces y sociedad sobre cómo se está juzgando la enfermedad del dolor y su repercusión e impacto en las personas que tienen diagnosticada dicha enfermedad.
Una misión a la que contribuye el Gobierno de Castilla-La Mancha, institución que apuesta por la calidad y la atención integral a las personas con dolor crónico que incluya educación para empoderar a los pacientes en su cuidado, ejercicio terapéutico, apoyo psicológico y prescripción médica personalizada.
Aquí la administración regional cuenta con dos instrumentos muy poderosos, como son el Plan de Salud y el Plan de Humanización, que apuestan por un modelo centrado en el paciente, donde las necesidades emocionales, sociales y psicológicas cobran la misma importancia, factores esenciales cuando se habla de pacientes con patologías que provocan dolor crónico. Un campo donde “hay mucho margen de mejora”.
Más que un desafío sanitario
Y es que, como ha puesto sobre la mesa Blanca Fernández, la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica u otras patologías similares no son sólo un desafío de salud, sino un desafío social, puesto que afecta a las oportunidades laborales, al acceso a derechos, al reconocimiento institucional y a la vida cotidiana que en múltiples ocasiones profundiza en la desigualdad de las personas que las sufren.
De hecho, Blanca Fernández ha recordado que “hasta hace bien poco tiempo la fibromialgia se consideraba una enfermedad psicosomática, social, emocional o cuando no inventada” sustentada en una explicación pseudocientífica y psiquiátrica.
Visibilidad, apoyo y orientación
Por lo tanto, la delegada de la Junta de Comunidades ha reivindicado la celebración de seminarios de esta índole, así que “gracias, FibroReal por dar visibilidad y por ofrecer apoyo psicológico y emocional y orientación a las 70.000 personas que se estima que padecen fibromialgia y síndrome de fatiga crónica en Castilla-La Mancha, porque cuando a una persona le diagnostican una enfermedad de estas características, a lo primero que se enfrenta es a la incertidumbre”.
Por último, Blanca Fernández ha deseado que este seminario sea “provechoso” para que, además de analizar desigualdades y compartir un mensaje de esperanza, sirva para generar propuestas concretas que se traduzcan en más accesibilidad, mayor formación profesional y entornos laborales adaptados.


















