La delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha mantenido recientemente un encuentro con representantes de Cruz Roja Ciudad Real, encabezado por su presidenta provincial, Encarnación Luque. En esta reunión, se repasaron los distintos programas que la ONG está desarrollando con el fin de proteger a las personas vulnerables, contando con la aportación económica del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Dentro de los programas que reciben financiación del Ejecutivo de Emiliano García-Page, se encuentran aquellos encaminados a la Inclusión Social, como el programa ‘Criando en positivo’ que en la actualidad se está desarrollando en las localidades de Puertollano y Tomelloso. También se otorgan ayudas económicas para paliar situaciones de pobreza energética, las cuales están dirigidas a proporcionar apoyo económico a las familias que se encuentran en situación de pobreza severa para que puedan afrontar el pago de los suministros energéticos.
Estos programas se complementan con otros que se desarrollan en Castilla-La Mancha, tales como el de atención integral a personas vulnerables, atención urgente a las necesidades de las familias, promoción y participación del voluntariado, inclusión social para niños en riesgo de exclusión, transporte en vehículos adaptados, educación para la salud, atención a personas cuidadoras con acompañamiento y atención en el entorno, promoción de hábitos saludables y envejecimiento activo.
Blanca Fernández ha destacado la importancia de la labor que desarrolla la Cruz Roja en la provincia de Ciudad Real, señalando que sin su concurso y el del resto del tercer sector social, sería imposible alcanzar los objetivos planteados en materia de política social y atención a las personas en situación de vulnerabilidad social.
Por esta razón, la delegada de la Junta ha subrayado que “para el Ejecutivo de Emiliano García-Page, la colaboración con entidades sociales como Cruz Roja forma parte esencial de nuestra manera de entender la tarea de gobierno”. Esta colaboración demuestra el compromiso del gobierno regional con la mejora de las condiciones de vida de las personas más vulnerables, al tiempo que pone de relieve el papel fundamental que desempeñan las organizaciones no gubernamentales en el cumplimiento de estos objetivos.
