Daimiel (Ciudad Real), 13 de diciembre de 2025.
La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Macha en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha manifestado que defender “con uñas y dientes” una Política Agraria Comunitaria (PAC) fuerte “no es un capricho, sino una obligación porque es esencial para el sector primario y para garantizar el relevo generacional en el campo”.
Por ello, Blanca Fernández ha apelado a la unidad institucional y de toda la sociedad ante el riesgo que existe encima de la mesa en este momento con la propuesta de recortes de la PAC que plantea la Unión Europea, “una propuesta con la que España y Castilla-La Mancha no estamos de acuerdo, ya que tenemos la inmensa necesidad de dar de comer a Europa, a España y a Castilla-La Mancha”.
En este sentido, la delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real ha defendido que la soberanía alimentaria tiene que estar por encima de la inversión en seguridad ante el riesgo serio de conflicto armado. “A nadie se le puede pasar por la cabeza que es buena idea fortalecernos desde el punto de vista armamentístico y debilitarnos desde el punto de vista alimentario, si lo que tenemos es miedo a un conflicto bélico, porque la única manera de ser fuertes ante un conflicto de esa naturaleza es, esencialmente, ser autónomos en la alimentación”.
Unas palabras pronunciadas por Blanca Fernández en la tradicional comida de hermandad de la Sociedad Cooperativa Los Pozos, de Daimiel, con la asistencia también del alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, y la delegada provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Amparo Bremard.
Este caso es idóneo para ilustrar los efectos que tendrá el nuevo modelo de la PAC en caso de salir adelante, ya que una buena parte de los aproximadamente 2,5 millones de euros recibidos a lo largo de los últimos años por la cooperativa daimieleña a través de las ayudas Focal y Vinati no habría llegado, y con ello los 3,7 millones de inversiones que llevaban aparejadas.
Vertebración, riqueza y empleo
Y es que, Blanca Fernández destacado la gran importancia que tienen las cooperativas en nuestra región como elemento vertebrador, pero también en la creación de riqueza y empleo, como así lo acreditan dos cifras rotundas, como son la aportación del 8,3 por ciento al producto interior bruto (PIB) de Castilla-La Mancha y los cerca de 160.000 puestos de trabajo que dan las 550 cooperativas existentes.
Precisamente, la delegada ha valorado que el PIB regional “no ha hecho más que crecer, en parte gracias a la industria agroalimentaria, que nos están dando las mejores noticias” tras haber acometido un gran proceso de modernización.
Plan de relevo generacional cooperativo
Un buen ejemplo de ello es la Sociedad Cooperativa Los Pozos, a la que Blanca Fernández ha traslado la enhorabuena “porque no ha hecho más que mejorar y crecer en los últimos 40 años, un mérito que es de sus socios y socias”, capitaneados por los diferentes presidentes que ha tenido a lo largo del tiempo, una responsabilidad que actualmente recae en Joaquín Moreno-Chocano.
Para finalizar, Blanca Fernández ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en un plan específico de relevo generacional en las cooperativas, puesto que “solo el 9 por ciento de los socios de todas las cooperativas de Castilla-La Mancha son jóvenes frente a más del 90 por ciento de mayores”.


















