El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una nueva propuesta de Israel para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza, incluyendo un plan de tres fases que también contempla la liberación de rehenes capturados por las milicias palestinas desde el pasado 7 de octubre. La iniciativa, resultado de una intensa actividad diplomática coordinada por Estados Unidos con apoyo de Qatar, Egipto y otros países de Oriente Medio, busca poner fin a un conflicto que ha escalado peligrosamente en las últimas semanas.
Biden destacó el papel de Qatar en la transmisión de la propuesta a Hamás y subrayó la liberación de algunos rehenes, incluyendo mujeres y personas mayores, como parte de la primera fase del acuerdo a cambio de la excarcelación de presos palestinos. Además, aseguró que los cuerpos de los rehenes asesinados serán entregados a sus familias, una medida que proporciona un rayo de esperanza en medio del dolor por el conflicto.
El plan de alto el fuego propone, en su primera etapa de seis semanas, la retirada de las fuerzas israelíes de las áreas más pobladas de Gaza y la liberación de un grupo de rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Esta fase inicial también permitirá que los civiles palestinos regresen a sus hogares y facilitará la entrada de 600 camiones con ayuda humanitaria para los afectados por el conflicto en Gaza.
La negociación entre Israel y Hamás durante este periodo deberá sentar las bases para avanzar a la segunda fase, que implicaría la liberación de todos los rehenes vivos restantes, incluyendo personal militar, y la retirada completa del Ejército israelí de la Franja de Gaza. La tercera y última fase se centrará en un ambicioso plan de reconstrucción para el territorio, devastado tras semanas de enfrentamientos.
El presidente Biden fue enfático al mencionar la resistencia interna en Israel contra el plan, señalando que algunos sectores, incluso dentro de la coalición gubernamental, preferirían continuar la confrontación militar antes que aceptar la propuesta. Estas voces disidentes, según Biden, abogan por una ocupación prolongada de Gaza, subestimando la urgencia de liberar a los rehenes y resolver el conflicto de manera pacífica.
La propuesta de alto el fuego y liberación de rehenes, si bien representa un paso hacia la paz, enfrenta desafíos significativos tanto en su implementación como en la recepción por parte de los actores involucrados y la comunidad internacional. El compromiso y la cooperación de todas las partes será fundamental para avanzar hacia una resolución duradera que ponga fin a la violencia y permita reconstruir la vida de las personas afectadas por el conflicto en Gaza.
