En un giro inesperado que ha conmocionado a la nación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un indulto a su hijo, Hunter Biden, quien en junio fue declarado culpable de tres delitos relacionados con la posesión de armas. En su declaración, el presidente Biden argumentó que los problemas legales de su hijo fueron exacerbados por una imputación sesgada y selectiva, insinuando que la persecución se debía en gran medida a su relación familiar y a intereses políticos en contra suya.
La decisión del presidente de utilizar su prerrogativa para indultar a su hijo marca un punto de inflexión en su administración, ya que había asegurado en ocasiones anteriores que no usaría el perdón presidencial para intervenir en los asuntos legales de Hunter. El caso de Hunter Biden giraba en torno a su declaración falsa en un formulario para la compra de un arma, afirmando que no era consumidor de drogas, una afirmación que más tarde se comprobó incorrecta. El presidente Biden señaló la irregularidad en llevar a juicio cargos de esta naturaleza, sugiriendo un trato desproporcionado hacia su hijo.
Este indulto se produce después de que Hunter Biden se declarara culpable de evasión fiscal en otro caso, enfrentando potencialmente hasta 17 años de prisión, complicado por sus antecedentes relacionados con el caso de posesión de armas en Delaware. La vida personal de Hunter ha estado bajo escrutinio público debido a su lucha contra la adicción a las drogas, un desafío que el presidente describe como una lucha contra la persecución constante y una acusación selectiva con la intención de dañar tanto al hijo como al padre.
El anuncio del indulto ha sido recibido con críticas y especulaciones, especialmente entre los opositores políticos del presidente Biden. Entre ellos, Donald Trump, el presidente electo, quien aprovechó la noticia para cuestionar si el gesto de clemencia hacia Hunter también se extendería a los condenados por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, sugiriendo un doble estándar en el uso del perdón presidencial.
El perdón a Hunter Biden no solo ha desencadenado un debate nacional sobre la justicia y el trato justo, sino que también ha planteado preguntas sobre el impacto y las implicaciones de las decisiones presidenciales en la percepción pública de la justicia. A medida que el presidente Biden se aproxima al final de su carrera política, después de anunciar que no buscará la reelección, este acto de clemencia hacia su hijo probablemente se convierta en un punto destacado y controversial de su legado.