En un reciente evento conmemorativo del Juneteenth, que celebra el fin de la esclavitud en Estados Unidos, el presidente Joe Biden fue protagonista de un episodio que ha vuelto a poner en el centro de la discusión pública su capacidad para ejercer el mandato debido a su edad. Durante un concierto en la Casa Blanca, Biden, de 81 años, fue captado por las cámaras apareciendo desconcertado y inmóvil por cerca de un minuto, en contraste con la vicepresidenta Kamala Harris y otros asistentes que disfrutaban activamente de la música. Este hecho no pasó desapercibido, particularmente cuando Philonise Floyd, hermano de George Floyd, se acercó en un gesto de apoyo que culminó con un chocar de puños del presidente.
La situación llega apenas una semana después de que The Wall Street Journal publicara un informe donde senadores tanto demócratas como republicanos expresaban preocupaciones sobre el deterioro cognitivo de Biden, lo que reaviva las incertidumbres sobre si su edad podría estar afectando su desempeño en el cargo. Este debate no es nuevo; desde su llegada a la presidencia, la edad de Biden ha sido objeto de escrutinio público, y las encuestas reflejan una creciente preocupación entre los estadounidenses respecto a si está o no capacitado para dirigir la nación.
Además, durante su discurso posterior al concierto, Biden tuvo momentos de incoherencia que alimentaron aún más la polémica, reportó The Daily Mail. Las imágenes y los comentarios sobre su participación en el evento se han propagado rápidamente en redes sociales, convirtiéndose en blanco de burlas por parte de figuras vinculadas a Donald Trump. La cuenta Trump War Room publicó en X (anteriormente Twitter) un comentario diciendo: «Las luces están encendidas pero no hay nadie en casa», mientras que Steven Cheung, asesor de campaña de Trump, insinuó que Biden parecía estar bajo la influencia de sustancias.
No obstante, a pesar de estas controversias, la Casa Blanca continúa defendiendo la capacidad de Biden para cumplir sus obligaciones presidenciales. Con una carrera política que abarca cinco décadas y habiendo sido elegido presidente en 2020, la experiencia de Biden es indiscutible, pero estos episodios alimentan el debate sobre la preparación de un sucesor democrático en un escenario político cada vez más polarizado y ante la posibilidad de una nueva confrontación electoral contra Trump.