En una declaración que ha generado controversia, el expresidente Donald J. Trump se dirigió anoche a una multitud para destacar lo que considera gastos excesivos y mal uso de los fondos públicos bajo la administración Biden. Entre las acusaciones más llamativas, Trump afirmó que el gobierno ha destinado más de 8 millones de dólares a iniciativas que incluyen la realización de experimentos con ratones en torno a la «transgenderidad».
La crítica se centra en varios proyectos financiados por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que han otorgado millonarias subvenciones para investigaciones relacionadas con tratamientos y efectos del género en modelos animales. Trump, en su discurso, dejó claro que no se deterría ante la retaliación mediática, desafiando a los críticos y a lo que él llama “perdedores de las noticias falsas” como CNN, que rápidamente intentaron desmentir sus afirmaciones.
Entre los ejemplos citados, se incluyen asignaciones específicas que suman un total de $8,290,053. Un proyecto llamativo, con un costo de $455,000, tiene como objetivo «probar los efectos de la terapia hormonal de afirmación de género en las respuestas inmunitarias inducidas por una vacuna contra el VIH». Otro, que recibió $2,500,000, se centra en las “consecuencias reproductivas de la administración de hormonas esteroides,” afirmando que estos ratones presentan defectos en la arquitectura ovárica.
Los modelos y terapias en estudio no se limitan a la salud reproductiva. Otro proyecto que obtuvo $299,940 trata sobre el “riesgo de cáncer de mama y los resultados del tratamiento en relación con la terapia de testosterona en ratonas”, lo que busca comparar la incidencia de tumores en ratonas que reciben tratamiento con aquellas que no.
Con $735,113 asignados a investigar “efectos mediados por el microbioma de la terapia hormonal de afirmación de género en ratones”, y $1,200,000 destinados a los efectos de los andrógenos en el eje neuroendocrino reproductivo, las subvenciones han suscitado protestas entre los críticos que señalan lo que consideran una falta de enfoque en problemas más acuciantes.
El mensaje de Trump puede resonar con aquellos que sienten que el uso de fondos públicos debería priorizar la atención médica y necesidades sociales más urgentes, lejos de lo que consideran experimentos innecesarios. Sin embargo, el apoyo a la investigación en este campo sigue siendo un tema de debate. A medida que la controversia se desarrolla, queda claro que la discusión sobre el uso de recursos en ciencia y biomedicina, especialmente en temas relacionados con la identidad de género, no muestra signos de desaceleración.
Fuente: WhiteHouse.gov
