En un regreso público marcado por fervientes críticas hacia la actual administración de los EE. UU., el expresidente Joe Biden tomó el escenario en Chicago este martes, dirigiendo sus dardos hacia las políticas implementadas por Donald Trump. Este evento, su primera aparición en un foro político desde su salida de la Casa Blanca en enero, se vio bañado por una fuerte condena hacia los recortes en la Seguridad Social llevados a cabo por el gobierno actual.
Joe Biden se presentó ante la audiencia reunida por el grupo Defensores, Consejeros y Representantes de Discapacitados (ACRD), aprovechando la ocasión para criticar con dureza el manejo de la administración Trump sobre la Seguridad Social, describiéndola como una toma del «hacha» contra un sistema que ha soportado el peso de guerras, recesiones y pandemias. El exmandatario destacó que, por primera vez en los 90 años desde su creación por Franklin D. Roosevelt, el pago de estos beneficios enfrenta una incertidumbre sin precedentes.
«En menos de 100 días, esta nueva administración ha causado muchísimo daño y destrucción. Es impresionante», señaló Biden, pintando un panorama sombrío sobre los efectos de políticas ya implementadas, como el despido de miles de trabajadores públicos encargados de gestionar la Seguridad Social. El trasfondo de este escenario es la preocupación por una potencial calamidad que afectaría a millones de familias y personas dependientes de estos cheques para su sobrevivencia.
La alocución de Biden se da en un momento de creciente tensión entre los Estados Unidos y sus socios comerciales, especialmente China, exacerbada por las políticas arancelarias implementadas por Trump. No solo se trataba de un discurso contra los recortes en la Seguridad Social, sino que también reflejaba un punto de vista crítico sobre la dirección general que ha tomado el gobierno estadounidense bajo la gestión Trump, incluyendo la controversial participación de personajes como Elon Musk a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), responsable detrás del recorte de personal y el cierre de oficinas.
Esta reaparición pública de Biden, la primera de gran visibilidad desde que fue visto con su esposa Jill durante el estreno en Nueva York de Othello, de William Shakespeare, en marzo, marca un punto de inflexión en su postura post-presidencia. Con este discurso, Biden no solo afirma su disgusto hacia las políticas implementadas por su sucesor sino que también retoma un papel activo en la esfera pública y política de los Estados Unidos, prometiendo ser una voz crítica en el actual clima de gobernanza del país.
