La comunidad educativa del colegio Cervantes, en un acto que coincidía con la celebración del día del libro, ha sido partícipe de un significativo evento: la inauguración de la nueva biblioteca de la institución, la cual abre sus puertas no solo a estudiantes, sino a todos los residentes de la barriada El Carmen.
Con la visión de convertirse en un epicentro cultural y de aprendizaje, esta biblioteca propone un ambiente propicio tanto para el disfrute de la lectura como para el desarrollo de iniciativas que dinamicen el entorno. Diana Jareño, la directora del colegio, ha sido quien narró con entusiasmo la apertura de esta instalación, destacando la rica variedad de medios y contenidos que alberga. Estos incluyen una colección de más de medio millar de volúmenes entre los que se encuentran fondos infantiles y juveniles, temática de valores y de igualdad, enciclopedias, cómics, libros en inglés y una amplia selección en literatura general.
No se ha establecido todavía un horario fijo de apertura, pero la biblioteca está destinada a ser más que un espacio para la lectura. Se busca la colaboración de asociaciones y colectivos, así como la participación activa de los docentes y de cualquier individuo interesado en aportar a este proyecto cultural, para que se mantenga como un punto de encuentro y diálogo abierto a toda la comunidad.
La directora Jareño señala que el colegio contaba previamente con una biblioteca que, pese a su gran tamaño y el valor de su contenido histórico, poseía libros que habían quedado obsoletos y ya no prestaban utilidad práctica. De ahí que se haya realizado una selección meticulosa y una renovación del acervo, para así ofrecer a estudiantes y vecinos lo más adecuado y estimulante en cuanto a materiales de lectura.
Junto a los libros, los visitantes tendrán acceso a medios informáticos avanzados que facilitarán la búsqueda y la investigación, ampliando las posibilidades de aprendizaje y descubrimiento de todos los usuarios.
La experiencia de abrir una biblioteca dentro de un colegio, que además se haga extensiva a toda una comunidad, es un paso positivo en el fomento de la cultura, la educación y el sentido de pertenencia al barrio. El colegio Cervantes, con esta iniciativa, subraya su compromiso no sólo con la educación de sus alumnos, sino con el bienestar y crecimiento cultural y social de su entorno inmediato.
Esta apertura representa un claro ejemplo de cómo los recursos educativos pueden influir en la mejora de las comunidades. La noticia ha sido compartida con orgullo en la publicación oficial del Ayuntamiento de Puertollano, dejando patente el entusiasmo de la administración local por iniciativas que enriquecen la vida comunitaria y promueven la inclusión en el ámbito cultural y educativo.