En una noche repleta de sorpresas y actuaciones memorables, Bertín Osborne volvió a capturar la atención y el corazón de la audiencia en la reciente gala de «Tu cara me suena». La décima entrega del popular show de Antena 3 nos ofreció momentos inolvidables, destacándose la actuación estelar del veterano presentador y cantante, que decidió asumir el desafío de imitar a un muy buen amigo y compañero, Miguel Ángel Rodríguez, conocido artísticamente como «El Sevilla».
Osborne, quien ha tenido que poner en pausa su trabajo en «El show de Bertín» en Canal Sur para emprender esta aventura en Atresmedia, eligió transformarse esta vez en el líder de la banda Mojinos Escozíos. La elección sorprendió al mismo presentador del programa, Manel Fuentes, quien no pudo evitar expresar su asombro ante la decisión de Bertín. Aun así, Osborne, enfundado en el carismático papel, explicó su estrecha relación con El Sevilla, adelantando que sería una noche prometedora.
La actuación no defraudó. A pesar de los esfuerzos de Bertín por mantener el tipo, la risa se apoderó de él, brindando a los espectadores una de las interpretaciones más entretenidas y genuinas de la noche. Manel Fuentes no dudó en catalogarlo como un momento histórico: un reconocido artista del panorama nacional homenajeando a otro grande con una actuación para el recuerdo.
Tal fue el impacto de su presentación, que Osborne reveló haber compartido una fotografía de su caracterización con El Sevilla, quien, aunque ausente en el plató, disfrutó del gesto y del homenaje. La interpretación de Osborne englobó no solo la esencia del cantante sino también la profundidad de la letra de uno de sus temas más conocidos, «Chow Chow», la cual decidió cantar con una mezcla de canto y recitación.
La reacción del jurado y de los presentes fue unánimemente positiva. Àngel Llàcer declaró que sería una actuación inolvidable, mientras que Chenoa y Florentino Fernández elogiaron a Osborne por su capacidad para superar la adversidad y por cómo logró adaptarse a un tema tan alejado de su estilo habitual. Este último subrayó cómo Bertín había crecido ante el reto, demostrando una vez más su versatilidad y su talento innato para el espectáculo.
En suma, la gala número diez de «Tu cara me suena» nos dejó momentos llenos de emoción, risas y, sobre todo, actuaciones que trascenderán en el tiempo. Bertín Osborne, con su reciente interpretación, no solo rindió tributo a un compañero y amigo sino que también consolidó su estatus como un artista camaleónico capaz de sorprendernos y emocionarnos en cada aparición.