En 2011 los hermanos David y José Vitoria decidieron emprender la aventura de montar Berria Bike, una startup dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de bicicletas de altas prestaciones en fibra de carbono, sabían una cosa: el proyecto iba a ser un éxito. Justo 10 años después los datos respaldan su decisión, y es que sabían lo que hacían, porque llevan en las venas la pasión por el deporte de las dos ruedas. De hecho, la compañía, con sede en Villarrobledo (Albacete), duplicó su fabricación en el último año y está cerca de cerrar un año récord.
El alma mater y CEO de la firma, el exciclista profesional hispano-suizo David Vitoria, que compitió en equipos de alto nivel como Phonak, BMC, Rock Racing y Footon Servetto, apostó desde el inicio por desarrollar productos singulares: bicicletas de altas prestaciones y con un marcado carácter tecnológico y de diseño. Gracias a estos valores diferenciales, Berria ha conseguido codearse sin complejos con las principales multinacionales especializadas en la fabricación de bicicletasy se ha convertido en una reconocida marca en el sector, tanto porsu innovación constante, demostrada temporada tras temporada, como por los nuevos productos que integran cada una de sus colecciones.
Fenómeno social y proyección Internacional
En coincidencia con su décimo aniversario, Berria Bike hace un balance de esta primera década en la que vendió más de 30.000 bicicletas y logró iniciar la expansión internacional de la firma, que cuenta ya con presencia en mercados con gran tradición ciclista, como Italia,Holanda, Alemania, Colombia, México o EE. UU., entre otros.
“Estamos ante un nuevo fenómeno social. El ciclismo es indudablemente el nuevo golf. Con esto quiero decir que está en plena expansión y que aún le queda mucho crecimiento, y eso es una oportunidad para nosotros, que somos una empresa con una enorme tracción en estos momentos. Y esto es así porque es un deporte social, muy de quedadas y de experiencia, que además se puede practicar a cualquier edad, más ahora gracias a las bicicletas eléctricas, tanto de carretera como de montaña”, explica David Vitoria, quien añade: “el mercado está maduro para nuestras bicicletas porque el público está preparado. De hecho, la percepción del consumidor ha evolucionado y ahora ven las bicicletas de altas prestaciones como una inversión rentable, como un producto puntero al que van a sacarle un buen rendimiento”.
De hecho, su fábrica en Villarrobledo casi duplicó la producción estimada durante el último año, en donde fabricaron casi un 85% más de lo previsto. Esto despertó el interés del mercado en una compañía que en los últimos años viene creciendo de forma destacada, pero sin dejar de lado el espíritu de startup con el que nació. “Somos un claro ejemplo de Industria 4.0, en el que la planificación, la agilidad y la capacidad de lectura de las necesidades del mercado nos han permitido mantener nuestros compromisos y dar respuesta a nuestros clientes en unos momentos complicados en los que las grandes compañías sufrían constantes roturas de stock”, confirma José Berria, responsable de Expansión de Negocio de la marca y artífice del diseño de los modelos punteros de bicicletas de la firma.
La apuesta de Berria pasa por seguir innovando en sus diferentes gamas de bicicletas de carretera y de montaña e impulsando de forma específica sus bicicletas eléctricas E-MTB y E-Carretera porque, como apuntan los hermanos Vitoria, “son el futuro de la movilidad”.