El referéndum en Berlín aprueba expropiar 240 mil viviendas para regular el mercado de alquileres, afectando a propietarios con más de 3.000 viviendas.
El pueblo de Berlín aprobó el domingo 26 de septiembre la expropiación de 240 mil viviendas para que el Estado regule el mercado inmobiliario. La capital de Alemania avanzó hacia esta medida en el marco de la crisis derivada de la especulación y concentración en un mercado donde más del 80% de la población alquila su vivienda. El referéndum, apoyado por el 56% de los votantes, se votó junto a las elecciones que definirán el sucesor de Angela Merkel.
La iniciativa pasará ahora al Senado, que deberá ratificar si avanza en la expropiación. De hacerlo, estaría amparado en el artículo 15 de la constitución de Alemania, que habilita la posibilidad de disponer de “el suelo, los recursos naturales y los medios de producción, que pueden ser situados bajo un régimen de propiedad colectiva o de otras formas de gestión colectiva por una ley que fije el modo y el monto de la indemnización”.
Impacto en el mercado inmobiliario y polémicas legales
La medida alcanzaría a las empresas que posean en su poder más de 3.000 propiedades. En la discusión, la inmobiliaria Deutsche Wohnen sobresale por contar con más de 113.000 inmuebles y sería una de las principales afectadas por la expropiación. Berlín pasó de ser una de las ciudades más baratas de la región a observar súbitos incrementos en los alquileres, fenómeno por el que la ciudadanía culpó a las empresas propietarias de grandes cantidades de inmuebles.
El Estado en Berlín ya compró 14.750 viviendas y 450 locales por 2.500 millones de euros. En 2019, compró 6.000 casas a la inmobiliaria Aldo Properties. El objetivo de avanzar en las expropiaciones es generar organismos del Estado que regulen el acceso a la vivienda en una ciudad donde el 80% de la población es inquilino.
El respaldo ciudadano y los desafíos futuros
El referéndum mostró un fuerte respaldo ciudadano con el 56% votando a favor de la expropiación, mientras que el 38% votó en contra. Con un total de 3.763 mesas escrutadas, la medida reflejó la preocupación de los berlineses ante el aumento del 43% en el costo de los alquileres en el último año. El futuro de la medida ahora depende del Senado y de posibles desafíos legales que podrían surgir en su implementación.
En este contexto, expertos en derecho constitucional y economistas están evaluando los posibles efectos de la expropiación en el mercado inmobiliario y en la economía de Berlín. Se espera que estas evaluaciones influyan en las decisiones futuras del Senado y en la viabilidad de la medida a largo plazo.