En la provincia de Guadalajara, más de 10.000 contribuyentes tienen la oportunidad de beneficiarse de las deducciones fiscales asociadas a la Ley de medidas contra la Despoblación en la actual campaña de la Renta. Estas deducciones están dirigidas a aquellos que residen en municipios despoblados, se trasladan a zonas afectadas por despoblación o adquieren o rehabilitan viviendas en estos municipios.
El comisionado del Reto Demográfico de Castilla-La Mancha, Jesús Alique, resaltó que en la campaña de este año se ha ampliado la posibilidad de deducciones fiscales por estancia en municipios afectados por la despoblación a los mutualistas, como una novedad importante. Las personas que viven en zonas escasamente pobladas pueden deducirse hasta un 25% de la cuota íntegra, un 15% por la adquisición, construcción o rehabilitación de una vivienda habitual y 500 euros por traslado de la misma por motivos laborales.
La fiscalidad diferenciada es una medida pionera del Gobierno de Castilla-La Mancha para incentivar la vida en los pueblos y hacer frente al fenómeno de la despoblación. En la campaña de la renta del año anterior, más de 81.000 personas en la región se beneficiaron de estas deducciones. Alique destacó que estas medidas junto con el mantenimiento de servicios públicos en zonas afectadas han dado resultados positivos, con más de 11.000 personas escogiendo vivir en áreas despobladas de la región desde la implementación de la Ley de medidas contra la Despoblación.
En este contexto, Fuentelencina, una localidad de la comarca de la Alcarria baja en Guadalajara, ha experimentado un crecimiento migratorio significativo. Desde 2021, el municipio ha recibido a 33 nuevos habitantes, mientras que la comarca ha sumado más de 1.100 personas.
En su visita a Fuentelencina, Jesús Alique inspeccionó la escuela rural del municipio, que ha sido recientemente reformada gracias a fondos del ITI y obras RAM de la Consejería de Educación. También visitó viviendas municipales destinadas a alquiler y a servicios como la Escuela Taurina de Guadalajara.
Estos proyectos y medidas demuestran el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha en combatir la despoblación y mejorar la calidad de vida en zonas rurales, fomentando el asentamiento de población en municipios afectados por este fenómeno.
