En un giro inesperado en la programación vespertina de la cadena Ten, Belén Esteban se ve forzada a ausentarse de su acostumbrado espacio en el programa ‘Ni que fuéramos (Sálvame)’, donde suele deleitar a la audiencia con sus habilidades culinarias mezcladas con una buena dosis de entretenimiento. La colaboradora ha hecho pública la noticia de su salida temporal el 16 de diciembre de 2024, citando «una cita muy importante» como el motivo detrás de su decisión. La cita, según reveló, involucra a su marido y parece ser de una naturaleza personal tan significativa que ha justificado su retiro del show antes de su conclusión habitual.
Los seguidores del programa están acostumbrados a ver a Esteban, también conocida por su victoria en ‘Gran Hermano VIP 3’, enfrentarse a retos culinarios que no solo prueban su capacidad para manejar recetas complejas sino que también se convierten en algunos de los segmentos más hilarantes de la emisión. Esta no es la primera vez que la estrella televisiva se ve obligada a ceder su lugar frente a los fogones; María Patiño ya la sustituyó en ocasiones anteriores, demostrando la disposición del equipo a adaptarse y continuar con el espectáculo.
En esta ocasión, la elección de la sustituta ha recaído sobre Lydia Lozano, quien, pese a mostrar inicialmente poco entusiasmo, ha aceptado el reto de liderar la cocina del programa por una tarde, eso sí, con la condición de que Chelo García-Cortés asista con la preparación de los ingredientes debido a una dolencia en su mano izquierda. La misión de Lozano es preparar una menestra de verduras, un plato dedicado a Sofía de Grecia, lo que añade otro nivel de significado al segmento culinario del día.
La decisión de Esteban de seleccionar a Lozano, a pesar de la reticencia inicial mostrada por su colega y la desgana evidente de esta última, se apoyó en su confianza en la bondad y la capacidad de trabajo en equipo dentro del grupo. Belén aseguró que Lydia, a quien describió como muy limpia en la cocina, era la candidata ideal para tomar su lugar, evidenciando la camaradería y el espíritu de apoyo mutuo que caracteriza al equipo de ‘Ni que fuéramos (Sálvame)’.
Este episodio demuestra la dinámica fluida y el sentido de comunidad entre los colaboradores del programa, donde la ausencia de uno se convierte en una oportunidad para que otro brille. A medida que Lydia Lozano asume el delantal culinario, la audiencia espera con ansias ver cómo se desempeñará en este nuevo desafío, manteniendo viva la tradición de entretenimiento que caracteriza a las tardes de Ten. Con ingredientes preparados y un equipo listo para apoyar, todo está listo para que ‘Ni que fuéramos (Sálvame)’ ofrezca otra memorable tarde a sus espectadores, aun en ausencia de una de sus estrellas más queridas.