En un acto de protesta simbólica, el Belén ubicado en la plaza de la Hispanidad de Cuenca se ha transformado en escena de denuncia política. Este sábado, los visitantes del tradicional nacimiento han encontrado un panorama inusual: figuras de proyectiles y carteles que condenan los ataques de Israel a Palestina.
El mensaje detrás de esta intervención se ha amplificado gracias al colectivo «Cuenca con Palestina», que ha utilizado su cuenta de Instagram para difundir imágenes del Belén alterado. Entre las decoraciones bélicas, destaca un mensaje que invita a la reflexión: «Este Belén es el que se encuentra en la ciudad de Belén de Palestina».
Con estas palabras, el colectivo busca hacer un paralelismo entre el pacífico Belén navideño y la realidad violenta que vive la ciudad homónima en el conflicto palestino-israelí. Además, han enfatizado en sus mensajes de redes sociales la gravedad de la situación con una declaración contundente: «Si Jesús naciera hoy, lo haría entre bombas».
Este movimiento, «Cuenca con Palestina», tiene como propósito concientizar y movilizar a la ciudadanía en contra de la guerra. Se creó especialmente para organizar concentraciones en respuesta a la invasión de Gaza por parte de Israel. La elección del Belén como medio de expresión simboliza la esperanza de paz que subyace en la Navidad y la realidad de un conflicto que sigue afectando a numerosas vidas.