El reciente informe ‘Situación Castilla-La Mancha 2024’ elaborado por BBVA Research proporciona una visión detallada de la economía de Castilla-La Mancha, anticipando un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de un 1,3% para 2024 y un aumento más significativo de hasta el 2,7% en 2025. Si estas previsiones se hacen realidad, la tasa de paro podría disminuir hasta el 12,2%, y se estima la creación de 42.000 nuevos puestos de trabajo en el transcurso de los dos próximos años.
Durante la presentación del informe, Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, y Juan Carlos Hidalgo, director territorial centro de BBVA, destacaron que el comportamiento económico de la región en 2023 acusó ciertos desafíos. El PIB registró un crecimiento del 2%, ligeramente inferior a la media nacional, lastrado principalmente por dificultades en el sector agroalimentario y los efectos adversos de la sequía. El año se cerró con una ralentización en diversos sectores que, en el primer semestre, habían mostrado fuerza, como el comercio, las manufacturas y el sector público.
A nivel industrial y comercial, Toledo y Guadalajara se perceivieron como áreas con desempeños más positivos, reflejados en un incremento del empleo del 2,3% y una tasa de paro que se situó en el 13,1%. No obstante, el informe sugiere que existen obstáculos como la escasez de mano de obra y los desafíos que representa el relevo generacional, lo cual puede limitar el crecimiento en ciertos sectores.
En lo referente a la industria, que representa el 19,3% del PIB regional, se notó un crecimiento a pesar de una producción debilitada de bienes intermedios y de consumo. No obstante, existe preocupación por las consecuencias que puedan derivarse de la persistencia de la sequía, dada la dependencia de la industria alimentaria con relación al sector agrario.
Las exportaciones descendieron en un 3,8% en 2023, un dato negativo influenciado por factores externos como la recesión económica de potencias como Alemania y Francia y el bajón en el ritmo general de la eurozona. En cuanto al sector inmobiliario, se constató una reducción del 6% en la venta de viviendas, aunque este decremento fue menor al experimentado a nivel nacional.
El sector turístico se ha mantenido resistente en Castilla-La Mancha. El gasto de los turistas españoles en la región superó en un 56% los niveles de 2019, y no se ha desacelerado de manera significativa en la segunda mitad del año. El gasto de los residentes de Castilla-La Mancha en el extranjero, por su parte, fue menos vigoroso en 2023.
De cara a 2024, BBVA Research pronostica una moderación en el crecimiento, atribuyendo estos resultados al impacto del incremento de tipos de interés, el alza de precios de insumos y de la cesta de la compra, y la incertidumbre geopolítica y económica. A pesar de ello, se espera que la recuperación de la demanda europea favorecerá las exportaciones regionales.
Diversos factores de incertidumbre podrían alterar las proyecciones para 2024, como un estancamiento económico de importantes países de la Unión Europea, lo que afectaría directamente a las empresas orientadas a la exportación. La persistencia de la sequía podría ampliar su impacto negativo, alcanzando sectores como el turismo.
Desde el punto de vista fiscal, BBVA Research enfatiza la importancia de un proceso de consolidación de las cuentas autonómicas, equilibrando el uso de recursos y la provisión de servicios públicos. A pesar de que la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha ha mantenido un gasto controlado y reducido su déficit, se resalta la necesidad de reforzar la generación de saldos primarios positivos que aseguren la sostenibilidad de la deuda regional.
Finalmente, el informe sugiere que el desafío en cuanto a la falta de capital humano debe abordarse mejorando la formación de los desempleados, incrementando la eficiencia de estos programas y fomentando la colaboración con el sector empresarial. Estas medidas podrían coadyuvar en solucionar una problemática que restringe el crecimiento económico y laboral de la región.
