El expresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha subrayado la importancia de la colaboración de partidos políticos y sociedad durante la Transición democrática en España como un ejercicio de «responsabilidad colectiva» que logró evitar el enfrentamiento y busco el acuerdo, algo que ve necesario recordar en el contexto actual de polarización.
Estos comentarios y reflexiones se encuentran detallados en su nuevo libro titulado ‘Un militante de base en (la) Transición’, con prólogo de Nicolás Sartorius, que se presentará en la Facultad de Letras de Ciudad Real. Acompañarán al autor durante la presentación Lucía Méndez, Juan Sisinio Pérez Garzón y José Manuel Caballero. El 4 de julio, el libro también será presentado en el Ateneo de Madrid con personalidades como la ministra de educación, Pilar Alegría, el dibujante Peridis y Jesús Maraña.
En una conversación con Diario CLM, Barreda rememora el «momento clave» del asesinato de Carrero Blanco como el inicio de la Transición y explica cómo España encontró un camino de entendimiento entre «reformistas» y una oposición democrática que apostaba por una «ruptura democrática». Esta dualidad culminó en la Constitución de 1978, la cual fue un productos de acuerdos transversales que logró una aceptación amplia.
Respecto al clima político de la época, el expresidente castellano-manchego rememora cómo el Partido Comunista abandonó el leninismo y el PSOE se alejó del marxismo para afrontar el delicado período de transformación democrática, destacando que ninguna fuerza política puede reclamar el mérito individual de la exitosa transición a la democracia.
Barreda también detalla su evolución personal y política a lo largo de su vida en su libro, desde su formación con marianistas progresistas hasta su militancia antifranquista y su influencia por el eurocomunismo. Insiste en la necesidad de la convivencia pacífica y la tolerancia en el ejercicio político, desaprobando la crispación y la polarización.
Con una mirada al presente, comparte su perspectiva sobre los desafíos y el modelo de partido actual del PSOE, especialmente tras la llegada de Pedro Sánchez a la secretaría general, mencionando un cambio en el funcionamiento interno del partido que personalmente no prefiere.
El libro, así, se despliega como un testimonio de la evolución política española, imbricando vivencias personales con el tejido histórico y social de aquellos años, ofreciendo una visión sentimental de un periodo que modeló la España contemporánea.
