Cinco personas, cuatro hombres y una mujer, han sido detenidas en Almería y Benidorm (Alicante) en una operación policial que ha desarticulado una banda criminal acusada de cometer más de un quincena de robos en lavanderías autoservicio, algunos de ellos en Burgos capital. La investigación se inició tras una denuncia por un robo en un local de Benidorm en el que los delincuentes utilizaron un extraño aparato para introducirlo por la ranura del cambio y obtener las monedas del cajetín.
Los sospechosos obtenían impulsos electromagnéticos que emitían dicho aparato para que la máquina de cambio expulsara las monedas. Las cámaras de seguridad del establecimiento grabaron el primer robo, en el que obtuvieron un botín de 1.400 euros en efectivo, dejando vacía la máquina de cambio. Tras comprobar las imágenes de días anteriores, se descubrió que se produjeron al menos tres robos más, lo que originó que agentes de Policía Judicial de la Comisaría de Benidorm iniciaran una investigación para identificar a los autores detenerlos.
Se descubrió que la banda criminal se dedicaba a robos por la costa mediterránea y otras localidades de España, y tenía un claro reparto de funciones. Tres miembros de la organización criminal estaban ubicados en Almería, y uno de ellos fue detenido recientemente con un dispositivo de ondas electromagnéticas idéntico al utilizado en los robos de Benidorm. La operación policial conjunta también relacionó estos robos con otros hechos delictivos cometidos en múltiples localidades, ascendiendo el total a 15.
Los miembros de la banda criminal fueron localizados y detenidos. La edad de los sospechosos oscilaba entre 20 y 40 años. Cuatro de ellos fueron capturados en Almería, y uno en Benidorm. Los agentes del control policial incautaron uno de los dispositivos empleados en los robos durante el registro de los vehículos utilizados por los delincuentes.