La empresa Balón Dividido surge de la amistad y pasión compartida por el fútbol de cinco amigos que, proviniendo de distintos ámbitos profesionales, deciden embarcarse en la aventura del emprendimiento con el fin de reinventar el mundo del fútbol. Jaime Ruiz, Adolfo López, Alberto Parra, Jesús Javier García y Víctor García, quienes habían soñado alguna vez con ser futbolistas profesionales, mantienen su amor por este deporte desde diferentes rincones de Castilla-La Mancha y Andalucía, llevándolos a contemplar nuevas formas de vivir su pasión.
Un punto de inflexión para ellos fue una cena, en la que medio en broma se planteó la idea de iniciar algo relativo al fútbol. Este momento casual dio paso a días de reflexión y desarrollo de una propuesta para ofrecer productos diferenciados en el mundo del fútbol, desmarcándose de lo tradicional. Lidiando con la falta de experiencia en el ámbito empresarial, el grupo se sumergió en el aprendizaje de diversas habilidades desde el diseño con Photoshop hasta la búsqueda de proveedores, superando los obstáculos gracias a su entusiasmo y dedicación, logrando estabilizar Balón Dividido después de casi un año de esfuerzo continuo.
Entre las creaciones destacadas de Balón Dividido se encuentran sus espinilleras, que rápidamente causaron sensación en el mercado por su diseño adaptable a los tiempos modernos y la posibilidad de personalización. Este enfoque innovador les permitió penetrar en ligas de renombre y captar la atención de futbolistas profesionales, gracias en parte al ‘boca a oreja’ y a las relaciones previamente establecidas. Ahora, con el propósito de expandir aún más su catálogo y alcanzar nuevos retos para el 2025, Balón Dividido está trabajando en líneas de productos que esperan impactar aún más en el mundo del fútbol, favoreciendo tanto a las figuras ya consolidadas como a aquellos en categorías más modestas, siempre enfocándose en que cada jugador se sienta único y especial.
