El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reafirmado su negativa a la creación de un cuerpo de policía autonómica en la región. Durante un evento en Toledo en honor a los Santo Ángeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, García-Page declaró que los ciudadanos de la región están satisfechos con la presencia de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la policía local.
Acompañado por la consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, y por el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, el presidente expresó su admiración y agradecimiento hacia los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Destacó el papel fundamental que desempeña la Policía Nacional en la seguridad de la sociedad, asegurando que España es una nación razonablemente segura y que Castilla-La Mancha es una tierra afortunadamente segura.
García-Page enfatizó que aunque no tiene objeciones a la existencia de policías autonómicas en otras comunidades, en Castilla-La Mancha no se siente la necesidad de establecer una. Afirmó que no es necesario resaltar las diferencias y defender lo singular, ya que la diversidad es riqueza en un país siempre que no se oponga a lo que se comparte en común. Subrayó la importancia de la unidad y resaltó que la Policía Nacional es una de las grandes pilares de España.
El presidente concluyó asegurando que seguirá defendiendo la presencia de la Policía Nacional en Castilla-La Mancha, sin complejos, porque siempre habrá profesionales que entiendan su función y su propósito. Hizo una crítica a aquellos que no saben lo que son ni lo entenderán en mucho tiempo.
