A falta de cinco días para su fin, la campaña electoral del candidato socialista Emiliano García-Page a la Presidencia de Castilla-La Mancha ha recorrido unos 8.000 kilómetros y visitado unos cuarenta municipios, con la previsión de alcanzar los 9.000 en total. García-Page ha apostado por la realización de actos ciudadanos para dar a conocer las más de mil propuestas que quiere poner en marcha en caso de ser reelegido. Las mañanas están dedicadas a encuentros ciudadanos en espacios cerrados en los que el candidato comparte un café o un tentempié con los asistentes y se toma fotografías con ellos. Los actos de cierre del día, con intervenciones de até tres vídeos de campañas y un video-show, dramatizan la importancia de continuar la reconstrucción de Castilla-La Mancha tras los «recortes» en la etapa de la expresidenta regional. Las intervenciones en los mítines nocturnos incluyen una explosión de corazones analógica a los “likes” recibidos durante una transmisión en vivo de Instagram. En cuanto a merchandising, la campaña incluye pulseras, bolígrafos, sombreros, abanicos o mandalas para colorear, pero destaca el gel sólido de extracto de regaliz y aceite de argán con el eslogan del candidato ‘Con Page, en buenas manos’ elaborado por los laboratorios Valquer de Villaminaya. Detrás de cada evento hay un gran equipo que incluye voluntarios, técnicos de sonido, iluminación y vídeo, montadores de estructuras y equipos audiovisuales. El autobús de la campaña, bautizado como ‘Pagebús’, está siendo seguido por fotógrafos y medios de comunicación que han recorrido junto al candidato la región en su última y apasionante carrera hasta la contienda final.
