El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha dado a conocer esta mañana la primera fase de las obras que se llevarán a cabo en el entorno del colector del barrio de Azucaica, una iniciativa con un coste cercano a los 500.000 euros y que se espera finalice en un plazo de ocho meses. La presentación de este proyecto coincide con el primer aniversario de la DANA que afectó a la ciudad y parte de la provincia, por lo que Velázquez ha subrayado la importancia de estas obras para «minimizar los daños» que podrían ocasionar futuras lluvias.
Durante la rueda de prensa, el alcalde explicó que la primera fase de las obras incluye la construcción de una gran balsa de retención de sólidos. Esta estructura tiene como objetivo permitir que los arrastres y arenas procedentes de los cauces de los arroyos, en momentos de lluvia, se estanquen y que así los daños en la infraestructura se reduzcan. Velázquez destacó que todos los problemas de inundaciones sufridos en Toledo han sido provocados por arroyos que desembocan en el río Tajo procedentes de otros municipios. La implementación de esta balsa, aseguró, contribuirá a que «parte de los arrastres puedan retenerse y no colapsen las conducciones».
Este proyecto representa solo el primer paso, ya que se prevé una segunda fase que aún está en fase de proyección y no cuenta con presupuesto. Esta etapa adicional tendrá como propósito canalizar el arroyo que atraviesa el barrio y se estima que pueda completarse dentro de esta legislatura, aunque su ejecución dependerá de los permisos necesarios de otras administraciones que tienen competencias en los terrenos implicados.