La Fundación ‘la Caixa’ y el Ayuntamiento de Guadalajara han sellado este jueves un convenio de colaboración para implementar el programa CaixaProInfancia, centrado en familias con niños, niñas y adolescentes de entre 0 y 18 años, en situación de vulnerabilidad social, y que en el caso concreto de esta capital actuará en los barrios de El Alamín y La Colonia de Sanz Vázquez.
Una alianza que han materializado el alcalde de la capital, Alberto Rojo, y el director del departamento de CaixaProinfancia de la Fundación ‘la Caixa’, Albert Rodríguez, que servirá para reforzar la superación de la pobreza infantil en Guadalajara, y que coordinará la entidad social Cruz Roja junto a otras entidades como son: Fundación Alamedillas, Fundación Balia por la Infancia, Asociación Vasija y Asociación Católica Internacional de servicios a la Juventud Femenina.
Para la puesta en marcha de este programa, la Fundación ‘La Caixa’, junto al Ayuntamiento de Guadalajara, identificará y analizará las situaciones de vulnerabilidad social y de riesgo de exclusión con el objetivo de llegar a 50 familias del municipio, y para ello va a destinar una aportación de 100.000 euros.
Se actuará bajo un planteamiento global que incida de forma integral en la mejora de los niños y de las familias mediante una propuesta de servicios conjunta que aglutinará recursos públicos y privados, así como proyectos sociales innovadores.
Con este programa, CaixaProinfancia busca romper la línea de transmisión de la pobreza de padres a hijos y fomentar la igualdad de oportunidades y garantizar la promoción socioeducativa del menor para mejorar su bienestar, un trabajo que se concreta en refuerzo educativo, ofertas de ocio y tiempo libre como campamentos y actividades de verano apoyo educativo familiar, atención psicoterapéutica personal y de la familia y promoción de la salud con ayudas para la alimentación e higiene infantil como el uso de gafas o audífonos.
La Fundación ‘la Caixa’ y el Ayuntamiento han analizado e identificado conjuntamente estas situaciones de vulnerabilidad social y de riesgo de exclusión en El Alamín y La Colonia de Sanz Vázquez para así definir una propuesta de servicios conjunta.
El alcalde ha apuntado como, a través de este acuerdo, la ciudad contará con una «herramienta asistencial más» para canalizar ayudas a familias con hijos y para mejorar las condiciones de vida de los menores, que viene a reforzar el apoyo que ya se realiza desde el Ayuntamiento a niños que necesitan «un empujón».
Se trata de un programa pensado en activar «el ascensor social» para garantizar una vida digna y plena a los colectivos más vulnerables. «Nuestro objetivo es claro, que nadie se quede atrás, y vamos dando pasos con grandes alianzas» como esta porque «entre todos, sumamos más».
MOTOR DE CAMBIO
Según el alcalde, «hay que tener claro en qué se prioriza», y para ello se ha referido al incremento de 2,5 millones de euros en ayudas sociales por parte del Ayuntamiento a lo largo de este mandato, situando actualmente el presupuesto a la atención social en 6,5 millones de euros.
De su lado, el director del programa ha resaltado la importancia del mismo como «clave y motor de cambio para igualar a todos los niños» y que puedan tener las mismas oportunidades de futuro.
«Tenemos indicadores que nos animan a trabajar en esta línea y eso demuestra que el trabajo que se hace es el correcto. Entendemos que la educación es la palanca para romper el circulo de pobreza hereditaria intergeneracional», ha precisado.
Desde Cruz Roja, su presidenta en Guadalajara ha agradecido la puesta en marcha de un programa que dará «esa igualdad de oportunidades a los niños», y eso redundará en todos.
Un programa que ya está también presente en alguna capital de provincia de la región y que próximamente llegará a las cinco capitales. De momento, CaixaProinfancia se desarrolla en las principales ciudades del territorio español, donde atienden a 38.000 familias y a 61.500 menores.
En el curso 2020-2021 el porcentaje de participantes en el programa que se graduaron al finalizar la ESO se equiparó a la media española, lo que ya de por sí supone un éxito escolar al igualar familias de estratos sociales vulnerables con el global a nivel nacional.