La solidaridad de los donantes de sangre de Porzuna fue la gran protagonista este fin de semana en el municipio. Ayuntamiento y Hermandad de Donantes brindaron un emotivo reconocimiento a los donantes de la localidad.
Los actos programados comenzaron con la inauguración oficial del monolito en homenaje a los donantes instalado junto al Centro de Salud. Tras ello, tuvo lugar la Asamblea de la Junta Local de la Hermandad de Donantes de Sangre, que fue clausurada por el alcalde porzuniego, Carlos Jesús Villajos.
El primer edil resaltó que “donar sangre es el mejor regalo y la mejor contribución que podemos hacer a la sociedad porque donar sangre salva vidas”. Por ello, felicitó a las personas anónimas que, de forma totalmente desinteresada y altruista donan sangre; a la Hermandad de Donantes de Porzuna “como canalizadora de esa voluntariedad y solidaridad sanguínea, por la gran labor que llevan a cabo y por ser ejemplo de generosidad”; y al equipo de extracciones del Hospital General Universitario de Ciudad Real por hacer posibles las donaciones.
“Es un orgullo ser alcalde de un pueblo como Porzuna, un pueblo solidario en el que cerca de 100 personas forman parte de la hermandad de donantes”, indicaba el alcalde, quien resaltaba que “el monumento es un merecido reconocimiento a los donantes, pero también una llamada de atención sobre lo importante que es donar sangre y una forma de animar a quienes aún no lo hacen para que den el paso”.
En este sentido, recordó que “es fundamental que los hospitales cuenten con sangre suficiente para atender las necesidades diarias y para dar respuesta a cualquier incidente o emergencia médica que pueda producirse, y la única forma de conseguirla es a través de las donaciones, por lo que todos nos necesitamos y dependemos los unos de los otros”.
Tras apuntar que “una de cada 2 personas residentes en España necesitará sangre alguna vez en su vida y que sólo el 5% de los posibles donantes donan sangre al año”, remarcó que “no podemos mirar hacia otro lado y ser insensibles ante esto”. Por ello, reiteró la colaboración del Ayuntamiento con la Hermandad de Donantes de Porzuna para informar sobre la importancia de las donaciones, difundir las campañas de extracción y animar a todas las personas a unirse a la gran familia de los donantes con el fin de que “las donaciones se vean multiplicadas exponencialmente en un futuro cercano”.
Por su parte, el concejal de Sanidad y enfermero del equipo de extracciones del Hospital General de Ciudad Real, Ángel Luis Rojas, indicó que “Porzuna merecía este monumento en reconocimiento a la solidaridad de los donantes” y explicó detalles interesantes acerca de las patologías que pueden beneficiarse de las donaciones de sangre, cuál es proceso de la extracción de sangre y cómo se trata después la sangre hasta que llega al paciente receptor.
La presidenta de la Junta Local de la Hermandad de Donantes de Porzuna, María Magdalena de la Cruz, y la presidenta de la Junta Provincial de la Hermandad de Donantes de Ciudad Real, Matilde Santiyán, agradecieron al Ayuntamiento haber hecho realidad el monolito e insistieron en la importancia de reconocer públicamente la voluntariedad de los donantes y en la necesidad de que “todos colaboremos en animar a amigos, familiares y vecinos a donar sangre”.
En la Asamblea también se entregaron las insignias de oro, plata y bronce a aquellas personas que han alcanzado las 35, 20 o 10 donaciones, respectivamente. Asimismo, se hizo entrega de unas medallas como futuros donantes a los niños y niñas que asistieron a este acto acompañando a sus padres o abuelos.
Al acto asistieron representantes de la Corporación Municipal, además del alcalde de El Torno, Ángel Gómez, y de la alcaldesa pedánea de Casas del Río, Elvira Díaz. Asimismo, estuvieron presentes el coordinador médico del Centro de Salud, Francisco Javier Rodríguez, y el secretario de la Junta Provincial de la Hermandad de Donantes de Sangre en Ciudad Real, José Luis Romero, y numerosos donantes de Porzuna. Anualmente, Porzuna acoge en torno a cuatro campañas de extracción a las que acuden una media de cincuenta personas. Las mujeres deben esperar cuatro meses entre una donación y otra, mientras que el tiempo de espera para los hombres es de tres meses.