El concejal de Movilidad, Transportes, Interior y Personal de Toledo, Iñaki Jiménez, ha comunicado este lunes en la Comisión de Movilidad que el Ayuntamiento está evaluando, desde un punto de vista jurídico, la posibilidad de suspender temporalmente la obra de la Delegación del Gobierno. Esta decisión se ha originado a raíz de las quejas y el malestar manifestado por los vecinos y usuarios del transporte público en la ciudad.
Jiménez ha resaltado que las inquietudes formuladas provienen de asociaciones de vecinos, usuarios del autobús urbano y el equipo directivo del Colegio Medalla Milagrosa, todos ellos directamente impactados por unas obras que se llevan discutiendo desde el año 2021, según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa.
El concejal ha destacado que «este Gobierno municipal es un gobierno que escucha y que no está de brazos cruzados». Por lo tanto, se están planteando nuevas estrategias que aseguren, ante todo, la seguridad de los peatones y la movilidad de los vecinos. Entre las posibles medidas, se contempla la pintura de un nuevo paso de cebra, el establecimiento de un nuevo itinerario peatonal, así como el aumento de la frecuencia de los autobuses lanzadera.
Asimismo, Jiménez ha señalado que todos los grupos municipales han sido informados «con total transparencia» sobre los problemas de movilidad derivados de estas obras en el corazón del Casco Histórico. Ha expresado su sorpresa ante las críticas del Partido Socialista, que, según él, «no ha aportado ni una sola propuesta ni alternativa».
En las últimas semanas, el concejal de Movilidad ha mantenido un diálogo constante con la Policía Local y con todos los colectivos afectados por esta obra, incluidos asociaciones de vecinos, Unauto, taxistas y Fedeto, para abordar los inconvenientes que generan en la carga y descarga.
Finalmente, Iñaki Jiménez ha manifestado su deseo de encontrar una solución definitiva en el menor tiempo posible, que asegure la ausencia de riesgos para los viandantes y que minimice el malestar de los vecinos.
