El Ayuntamiento de Casasbuenas (Toledo) ha cargado contra el proyecto de construcción de una planta de producción de metano en el paraje Cerro Pelado de la localidad, advirtiendo de que ya ha conseguido un informe técnico sobre aves de especies amenazadas en el terreno donde se pretende instalar la fábrica y asegurando que emprenderá acciones legales si la instalación se lleva a cabo.
Desde el Consistorio han explicado en nota de prensa que ya han hecho llegar al Gobierno de Castilla-La Mancha este informe, en el que se detalla que el proyecto se ubica en zona de dispersión y área crítica del águila imperial ibérica (Aquila Adalberti), especie protegida y en peligro de extinción, así como del águila perdicera (Aquila Fasciata).
En concreto, la parcela se encuentra a poco más de 700 metros de un nido activo de águila imperial y a menos de dos kilómetros de dos plataformas de nidificación de la misma especie. Incluso la propia parcela alberga un posadero habitual de águilas. También es lugar habitual del milano real (Milvus Milvus).
Tanto el águila imperial como el milano real están catalogadas como especies en peligro según el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Además, el águila perdicera está clasificada como en peligro de extinción a nivel regional según el Decreto de la Junta de Castilla-La Mancha 33/1998. También en las cercanías se pueden encontrar aves esteparias como la avutarda y el sisón, clasificadas como vulnerables a nivel regional según el mismo Decreto.
Para el Ayuntamiento, la instalación de una planta de producción de metano en el Cerro Pelado sería «letal» para todas estas especies debido al elevado riesgo de electrocución que entrañan las líneas eléctricas aéreas, así como el de atropello por el tráfico diario y continuo de camiones.
Asimismo el proyecto generaría contaminación acústica, lumínica y atmosférica que expulsaría a estas especies de esta zona. Señalan además que la Ley 9/1999, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha establece una serie de prohibiciones en zonas de especies amenazadas y vulnerables, la vulneración de las cuales se subsumiría dentro de un presunto delito ecológico.