La Junta de Castilla-La Mancha ha otorgado ayudas por un total de 232,7 millones para los próximos cinco años a agricultores y ganaderos que hayan solicitado una ayuda agroambiental o a la producción ecológica. De ese monto, 160 millones estarán destinados exclusivamente a la producción ecológica, que es la ayuda más importante del Programa de Desarrollo Rural de la región para el período 2023/2027. Este año, se asignarán 67,5 millones para las ayudas.
El Consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha sostenido que, hasta el 17% del total del PDR de Castilla-La Mancha está dedicado a apoyar a los agricultores y ganaderos ecológicos. Además, el Estado quiere «tener cada vez más operadores ecológicos» ya que la región es «la región de referencia en Europa» en este sector.
También se ha priorizado la ganadería ecológica, que se distingue por primera vez. La idea es tener más ganaderos de estas características. A este respecto, se ha tomado la decisión de certificar todos los pastos comunales públicos como ecológicos, lo que aumentará significativamente esta superficie, que pasará de 412,000 a 712,000 hectáreas.
Por otro lado, se ha dado prioridad a los agricultores y ganaderos que tengan el cien por ciento de su producción en ecológico y a aquellos que deseen efectuar la conversión de la agricultura o la ganadería tradicional a ecológica.
En lo que se refiere a las ayudas agroambientales, el Consejero ha destacado la importancia de una línea específica para el viñedo de secano, fundamental en la región. Esta línea, dedicada al viñedo de más de 50 años, tendrá una cuantía de 26,7 millones de euros para los próximos cinco años, con un ayuda de 100 euros por hectárea y el objetivo de llegar a 50.000 hectáreas.
También se ha destinado una ayuda de 13,5 millones de euros para mejorar la biodiversidad relacionada con la apicultura, lo que representa el mayor importe convocado nunca para la apicultura en Castilla-La Mancha.
Además, se han aprobado otras líneas de ayuda para razas autóctonas en peligro de extinción, agricultura extensiva en zonas con presencia de grullas, pagos compensatorios en ZEPA, agricultores y ganaderos de zonas de montaña, cultivo de plantas aromáticas y bienestar animal en ovino y caprino extensivo.
