En España, el precio de la bombona de butano ha experimentado un aumento constante en los últimos cuatro meses. Sin embargo, en mayo, por fin ha habido una ligera reducción, situándose en 16,14 euros, lo que representa una bajada de 53 céntimos respecto al mes anterior. A pesar de esta disminución, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el precio sigue siendo un 6,6% más caro que hace seis meses.
Fin de la Limitación de Precios
La OCU ha lanzado un aviso importante para los consumidores: mayo es el último mes en que se aplicará la medida del Gobierno de España que limitaba el precio de la bombona de butano a un máximo de 19,55 euros. A partir de junio, esta limitación dejará de existir, lo que podría tener un impacto significativo en el precio de este bien de primera necesidad, especialmente para los consumidores más vulnerables.
Cambios Recientes en el Precio de la Bombona
La OCU ha señalado que los cambios en el precio de la bombona de butano en los últimos meses se refieren al modelo más tradicional, el cual tiene una capacidad de 12,5 kilogramos y en vacío pesa más de 9 kilos. Este modelo es el más común en España, utilizado por millones de personas. Otros modelos de bombonas, que no han estado sujetos a la misma regulación de precios, son generalmente más caros.
A pesar de las recientes reducciones, la OCU subraya que la bombona de butano acumuló un incremento de más del 15% en solo cuatro meses. A partir del 21 de mayo, su precio ha vuelto a bajar a 16,14 euros, una disminución de 53 céntimos respecto al precio anterior.
Factores que Influyen en el Precio
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la principal razón detrás de la moderación en el precio de la bombona de butano ha sido la disminución en la cotización internacional del precio de la materia prima, que ha bajado un 6,6%.
Perspectivas Futuras
Con el fin de la limitación de precios impuesta por el Gobierno, el futuro del coste de la bombona de butano es incierto. La OCU ha destacado que esta medida afecta principalmente a los usuarios de la bombona tradicional, que representan la mayoría del consumo en España. De los 68 millones de bombonas de butano consumidas en el país, 53 millones corresponden a este modelo tradicional.
A pesar de esto, la OCU aún no puede prever con claridad cómo evolucionará la situación en los próximos meses sin la regulación gubernamental. La eliminación de la medida podría significar tanto una mejora como un empeoramiento de la situación, dependiendo de diversos factores del mercado.
Conclusión
La decisión de no continuar con la limitación del precio de la bombona de butano podría tener un impacto significativo en muchos hogares españoles. La OCU continuará monitoreando la situación y proporcionando información a los consumidores sobre los cambios en los precios y las posibles implicaciones. Por ahora, solo queda esperar y observar cómo se desarrollará el mercado en los próximos meses sin la intervención del gobierno.
