El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y diferentes agentes sociales buscan consenso en torno a la regulación del uso de teléfonos móviles en colegios para evitar que se vayan de las manos las posibles consecuencias negativas que podría tener su uso descontrolado. El secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar Cendón, durante la presentación de los resultados del Informe PISA 2022, insistió en la importancia de alcanzar un «gran acuerdo social» para manejar adecuadamente el futuro de la tecnología en los entornos educativos.
Bar Cendón destacó que el debate está al inicio de su desarrollo social, educativo y tecnológico, añadiendo que el uso de las nuevas tecnologías podría ser positivo si se hace bajo un marco seguro y educativo, con reglas bien establecidas. No obstante, alertó sobre las repercusiones de un empleo inadecuado de estas herramientas, insistiendo en que se debe evitar un enfoque que retarde las tecnologías nuevas, y en cambio, se debería optar por una administración correcta de las mismas. El entorno escolar fue señalado como el más seguro para su uso controlado.
La necesidad de dicho consenso pone de relieve las complejidades del tema, implicando una colaboración entre comunidades autónomas, administraciones, distintos ministerios y la participación de entidades como la Agencia Española de Protección de Datos. Se busca un enfoque basado en estudios e información proporcionada por observatorios relevantes.
Desde la perspectiva del estudio PISA 2022, realizado por la OCDE, se concluye que los estudiantes de los países participantes informan de menos distracciones por dispositivos digitales en las aulas cuando hay una prohibición de los teléfonos móviles en las escuelas. En el caso de España, el 33% de los estudiantes admiten distraerse en clase con estos dispositivos, ligeramente por encima de la media de la OCDE.
Daniel Salinas, analista senior de PISA, subrayó que la limitación del tiempo y el tipo de uso de los teléfonos móviles puede resultar en un menor impacto distractor. Reconoció que la digitalización es un fenómeno en constante desarrollo y defendió el uso moderado de dispositivos digitales como algo potencialmente beneficioso en comparación con una prohibición absoluta, que podría acarrear otras consecuencias negativas como el aumento de la ansiedad fuera del colegio.
El informe resalta que un uso educativo de los dispositivos electrónicos de hasta una hora al día se asocia con mejores resultados académicos, mientras que un uso extensivo y no educativo tiende a disminuir el rendimiento de los estudiantes. Salinas concluyó enfatizando que la adopción de un enfoque equilibrado está más alineada con los beneficios que la tecnología podría aportar al aprendizaje.