El Gobierno de Castilla-La Mancha avanza en el desarrollo del Plan de Abordaje Integral de la Cronicidad y la Prevención de la Fragilidad
Toledo, 11 de julio de 2024.- El Gobierno de Castilla-La Mancha continúa avanzando en el desarrollo del Plan de Abordaje Integral de la Cronicidad y la Prevención de la Fragilidad, dentro del marco del Plan de Salud de Castilla-La Mancha Horizonte 25. En esta ocasión, se ha puesto en marcha un Protocolo de Cribado de la Fragilidad en Atención Primaria, una herramienta que permitirá el correcto diagnóstico, registro y seguimiento asistencial.
La directora general de Cuidados y Calidad del SESCAM, Monserrat Hernández, ha destacado que en la región se han realizado diversas actividades relacionadas con la detección precoz, diagnóstico e intervenciones para abordar la fragilidad y prevenir caídas desde Atención Primaria. Sin embargo, hasta ahora no se contaba con las herramientas necesarias para registrar estas acciones en la historia clínica de los pacientes.
Con la puesta en marcha de este Protocolo de Cribado, se podrá avanzar en la provisión de cuidados desde un enfoque de cuidados continuos que incluya la prevención, promoción, diagnóstico precoz, tratamiento y rehabilitación. Se busca un abordaje multidisciplinar que tenga en cuenta la esfera familiar y social de las personas.
La fragilidad es un factor de riesgo importante en las personas mayores, siendo un predictor de eventos adversos graves como el deterioro en la movilidad, caídas, comorbilidad y pérdida de capacidades. Por ello, es fundamental intervenir de manera efectiva y coste-efectiva para promover vidas más saludables y prevenir hospitalizaciones e institucionalizaciones.
El Protocolo de Cribado tiene como objetivos detectar precozmente la fragilidad en la población mayor de 70 años en Atención Primaria y disminuir las consecuencias negativas de este síndrome. Además, busca unificar criterios de actuación en la detección, diagnóstico e intervenciones para abordar la fragilidad desde Atención Primaria, así como centralizar los registros en la historia clínica del paciente por parte de los diferentes profesionales de salud.
En resumen, con la implementación de este Protocolo de Cribado de la Fragilidad en Atención Primaria, Castilla-La Mancha avanza en su compromiso por mejorar la calidad de vida de las personas mayores y optimizar el uso de los recursos sanitarios.