La operación de revitalización urbana de Guadalajara sigue adelante con la limpieza y el mantenimiento de los barrios de la capital, buscando abordar la situación de «dejadez y abandono» que ha sido criticada en años recientes. Ana Guarinos, alcaldesa de Guadalajara, supervisó las acciones en el barrio del Balconcillo, manifestando el compromiso de su gobierno con la conservación de todas las zonas de la ciudad por igual.
La campaña de limpieza, que comenzó en el barrio de La Llanilla y se extendió más de lo previsto debido al deterioro presente, mueve sus esfuerzos ahora hacia Balconcillo antes de avanzar a la barriada de Aguas Vivas. La alcaldesa destacó que las tareas de limpieza responden a una clara «demanda de los vecinos» y admitió que, aunque se ha progresado, aún queda mucho por hacer.
En la Llanilla, la limpieza integral ha incluido la eliminación de grafitis y la reparación de mobiliario urbano, como papeleras y contenedores, así como mejoras en aceras, bordillos y la instalación de soluciones que eviten que los vehículos ocupen las aceras. Además, se ha procedido al ensanche de la acera de la calle Layna Serrano.
La labor realizada no solo apunta a la estética y orden urbano, sino también a la eficiencia en el uso de los recursos públicos. «No se trata de utilizar más dinero sino de ser más eficaz y eficiente con el dinero de los ciudadanos», aseguró Guarinos, quien destacó que su gobierno está logrando más con los mismos recursos disponibles anteriormente.
Guarinos hizo un llamado a los residentes a notificar al Ayuntamiento cualquier incidencia o necesidad en sus barrios, subrayando la apertura y responsabilidad del gobierno local.
Además, se abordó un problema específico con la iluminación cerca de la concatedral, donde las farolas se encienden con retraso dejando la zona en penumbra por casi una hora y media después de la puesta de sol. La alcaldesa indicó que se ha iniciado el contacto con la compañía encargada para resolver esta situación y determinar la causa de tal demora.
Con estas iniciativas, el Ayuntamiento de Guadalajara busca no solo mejorar la imagen de la ciudad sino también reforzar la calidad de vida de sus habitantes, mostrando que el mantenimiento y la vigilancia del entorno urbano son prioridades clave para la actual administración.