En un reciente encuentro con la prensa, el alcalde Darío Dolz ha compartido avances significativos en la restauración de uno de los emblemáticos edificios de la ciudad. Gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Cuenca y el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, se ha dado un paso importante en la obra, marcado por la instalación de un imponente andamio en la fachada principal del inmueble.
Dolz ha resaltado la relevancia de esta fase del proyecto, ya que permite que los trabajos de restauración cobren un nuevo ritmo y visibilidad. La estructura metálica, que ya recubre la fachada, no solo es una muestra del compromiso con la conservación del patrimonio histórico-arquitectónico de la ciudad, sino también un recordatorio de la continua labor para mantener la belleza y la integridad de los edificios que forman parte de la identidad conquense.
El Ayuntamiento ha recalcado que todas las acciones que se están llevando a cabo han sido meticulosamente planificadas para asegurar que la restauración respete la esencia histórica del edificio, al tiempo que se dotará a la estructura de la fortaleza necesaria para enfrentar el paso del tiempo.
Esta intervención no solo abarcará la restauración estética, sino que también incluirá mejoras estructurales y de accesibilidad, con el fin de asegurar que estas joyas arquitectónicas sigan siendo disfrutadas por los ciudadanos y visitantes por muchos años más.
El alcalde no ha escatimado en mostrar su entusiasmo por la marcha de las obras y ha invitado a los residentes y a los turistas a ser testigos del progreso que la ciudad está llevando a cabo en la preservación de su rica herencia cultural. La expectación en la comunidad es palpable mientras se observa cómo la historia de Cuenca se escribe día a día con estos cuidadosos trabajos de restauración.