El grupo de investigación de Mecánica de los Medios Continuos, Ingeniería de Estructuras y de Materiales (COMES) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en un estudio conjunto con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), ha desempeñado un papel crucial en la mejora del entendimiento sobre los sensores de fibra óptica, comúnmente utilizados en la monitorización de estructuras aeronáuticas y aeroespaciales. Según ha comunicado la institución académica, el investigador de la UCLM, Juan Luis Martínez, lideró una investigación cuyos hallazgos han sido presentados en la revista Composite Structures.
El estudio se centró en la aplicación de una metodología de calibración más realista y precisa de la respuesta de sensores de fibra óptica bajo condiciones de carga reales. Esto es particularmente relevante en aplicaciones que se sirven de materiales compuestos estructurales. Para poner a prueba su hipótesis, se llevó a cabo una rigurosa campaña de ensayos biaxiales.
Los resultados demostraron que los esfuerzos transversales que soporta el sensor impactan significativamente su respuesta longitudinal, un hallazgo que revela las posibles variaciones en el comportamiento de los sensores bajo ciertas condiciones de servicio. La investigación contó con la colaboración de otros expertos de la UCLM, como M. González-Gallego y Juan José López Cela, y del INTA, F. Terroba Ramírez y M. Frövel, quienes a través de experimentación de laboratorio, corroboraron estos efectos.
Tomar en cuenta la influencia de los esfuerzos transversales es crucial ya que puede alterar las lecturas de los sensores, afectando las decisiones basadas en tales mediciones. Por tanto, la calibración precisa propuesta permitiría la obtención de datos más exactos y, como consecuencia, decisiones mucho más confiables.
La relevancia de la integración de los sensores de fibra óptica en componentes estructurales de material compuesto no se limita a las industrias aeronáutica y aeroespacial. El sector naval también muestra un creciente interés en esta tecnología para substituir métodos más tradicionales como la extensometría, buscando mejorar la eficiencia energética y monitorear la salud estructural de sus embarcaciones.
Si bien las condiciones de servicio habituales se asemejan a las recreadas en este estudio de laboratorio, su aplicabilidad a entornos reales sugiere que los sectores involucrados podrían beneficiarse significativamente de los avances propuestos por los autores de la investigación. Este es un paso adelante en la evolución de la monitorización estructural y podría derivar en mejoras sustanciales en la seguridad y rendimiento de los materiales utilizados en estas industrias de alta exigencia.