La Sierra de Urbasa fue el escenario elegido para el regreso de la FECAMADO después de dos años de ausencia, durante la última semana de julio. Los participantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en el O-TECH, una serie de entrenamientos de tecnificación organizados por el club de orientación de Navarra, que destacan por su enfoque innovador en el aprendizaje y la práctica de esta disciplina.
A lo largo de la semana, los entrenamientos se llevaron a cabo bajo una metodología particular que permite a los organizadores establecer metas y proporcionar una guía sobre cómo alcanzarlas. Sin embargo, la verdadera esencia de este campus radica en la flexibilidad que se concede a los entrenadores, quienes tienen la libertad de adaptar los ejercicios y actividades a las peculiaridades y necesidades de cada grupo. Esta personalización de las sesiones garantiza que todos los participantes, sin importar su nivel, puedan beneficiarse del programa.
La intensa agenda diaria incluyó múltiples actividades centradas en el entrenamiento técnico. Un aspecto destacado del O-TECH fue la logística de los desplazamientos a pie, lo que no solo facilitó el acceso a los distintos puntos de entrenamiento, sino que también permitió a los participantes trabajar en su condición física antes y después de cada sesión. Esta combinación de técnicas de orientación y ejercicio cardiovascular se tradujo en un enriquecimiento de la experiencia formativa.
El terreno de la sierra ofreció un variado panorama que desafió las habilidades de los participantes. Las áreas de bosque blanco y de carrera rápida se intercalaron con depresiones, rocas y pasillos que exigían una precisa lectura del mapa. Además, los característicos ‘lapiaces’ de roca y las zonas de vegetación densa requerían especial atención, lo que ralentizaba la progresión, pero al mismo tiempo mejoraba la concentración y las técnicas de navegación de los orientadores.
La culminación de esta intensa semana se produjo con dos carreras de la Liga Norte, programadas para el sábado por la tarde y el domingo por la mañana. Estas competiciones sirvieron como un espacio para poner en práctica lo aprendido y evaluar el progreso individual y colectivo de los participantes.
Los asistentes a la FECAMADO fueron organizados por categorías de edad, que iban desde los más jóvenes en O. Naranja, pasando por O. Rojo y O. Negro, hasta un grupo específico para adultos. Este enfoque inclusivo fomentó el compañerismo y la camaradería entre orientadores de diferentes partes de España, lo que a su vez enriqueció la experiencia de todos los involucrados.
En conclusión, el O-TECH en la Sierra de Urbasa emergió como una experiencia formativa y memorable, que no solo instruyó a los jóvenes en las técnicas de orientación; también les permitió establecer lazos de amistad y compañerismo, dejando en ellos un recuerdo imborrable y el deseo de repetir la experiencia en futuras ediciones.
Fuente: Federación de Orientación de Castilla-La Mancha
